Asimismo, el motor ha sido optimizado con inyección directa de gasolina High Precision Injection, y además, cuentan con el sistema de recuperación de la energía de frenado, control de la bomba de gasolina en función de la solicitud, compresor del sistema de aire acondicionado convertible y una regulación volumétrica de la alimentación de fluido hidráulico al sistema de suspensión adaptable Adaptive Drive.
También, su caja M Sport–Automatic de seis velocidades con dinamismo optimizado en los cambios de velocidad y gran confort, subraya la deportividad de ambos modelos pues los tiempos necesarios para cambiar de velocidades son extremadamente cortos, gracias al innovador sistema de reducción del torque mediante corte de inyección y de encendido.
Además, los sistemas xDrive y Dynamic Performance Control también se complementan entre sí y logran mantener la estabilidad dinámica del automóvil cuando circula sobre superficies resbaladizas o al trazar rápidamente curvas muy cerradas. Si se detecta que el automóvil tiende a sobrevirar, xDrive reduce la transmisión de fuerza hacia las ruedas que tienden a salirse de la curva. El xDrive está reprogramado para ofrecer una distribución de torque todavía más hacia el eje trasero.
Por su parte, el sistema Dynamic Performance Control regula la distribución de la fuerza entre las ruedas del eje posterior, permitiendo acelerar con mayor fuerza al salir de las curvas. El Integrated Chassis Management (ICM) controla de modo centralizado las funciones BMW xDrive, Dynamic Performance Control (Sistema de Control Dinámico de la Potencia, Dynamic Stability Control (DSC – Control Dinámico de Estabilidad), Servotronic y Adaptive Drive. De esta manera se aprovecha de manera óptima la agilidad, capacidad de tracción y estabilidad de los dos modelos, lo que redunda en un extraordinario nivel de dinamismo y en un alto nivel de seguridad al conducir.
Otro de las novedades es el sistemas M Dynamic Mode (MDM), el cual se activa pulsando la tecla DSC, permitiendo la posibilidad de seleccionar el comportamiento dinámico típico de los automóviles M y por lo tanto retrasando la intervención del sistema de control de estabilidad y de la potencia del motor, y aumentando la capacidad de tracción de las ruedas posteriores a través del sistema xDrive.
El BMW X5 M y el BMW X6 M disponen de serie de amortiguación neumática con regulación de altura en el eje posterior y, además, Adaptive Drive con regulación Electrónica de la Suspensión (EDC) y Sistema de Estabilización Activa de la Inclinación. Los nuevos soportes de apoyo de efecto tridimensional proporcionan reacciones especialmente precisas de la amortiguación y la suspensión. Estas nuevas configuraciones hacen a los dos modelos 10 milímetros más bajos que los correspondientes modelos BMW X5 y BMW X6.
Gracias a su equipamiento, sus frenos no perforados en aras de la durabilidad y a su estructura de la carrocería del BMW X5 M y del BMW X6 M protegen óptimamente a los ocupantes. Además sus faros dobles bi-xenón con luz diurna, la luz de freno de intensidad variable y las llantas de aleación ligera de 20 pulgadas con neumáticos de dimensiones mixtas de tipo runflat, se incluyen de serie por primera vez en la serie M.
Datos técnicos:
BMW X5 M
Motor de gasolina V8 con TwinPower Turbo e inyección directa de combustible
Capacidad: 4,395 cc
Rendimiento máx.: 408/555 KW/CV a 1.500–5.650 r.p.m.
Par motor máximo: 680 Nm
Aceleración 0-100 km/h: 4,7 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h y 275 km/h Paquete M Drive
Consumo promedio de combustible a 7.1 km / lt
Emisiones de CO2 según UE: 324 g/km
BMW X6 M
Motor de gasolina V8 con TwinPower Turbo e inyección directa de combustible
Capacidad: 4,395 cc
Rendimiento máx.: 408/555 KW/CV a 1.500–5.650 r.p.m.
Par motor máximo: 680 Nm
Aceleración 0-100 km/h: 4,7 segundos
Velocidad máxima: 250 km/h y 275 km/h Paquete M Drive
Consumo promedio de combustible a 7.1 km / lt
Emisiones de CO2 según UE: 324 g/km