Presiones del mercado, sobre todo de las plantas armadoras, complican el crecimiento del mercado de equipo original nacional
Si bien el mercado de equipo original juega un papel fundamental en las ventas y producción de autopartes en México, debido a la producción de vehículos hacia el extranjero, el segmento de repuestos automotrices también va viento en popa, al alcanzar crecimientos por arriba del 10 por ciento, superando el promedio anual de la industria en general.
Esto, en gran medida, señalan analistas, derivado de las fuertes presiones del mercado, lo que ha hecho que los fabricantes de equipo original, que de alguna manera han visto bajar sus márgenes de ganancias, también visualicen al segmento de repuestos automotrices como una vía alterna de incrementar sus ingresos, sobre todo que las tendencias de los consumidores están cambiando.
“Este año ha excedido las expectativas de las empresas fabricantes de autopartes, ha sido mejor a lo esperado, pues dentro del incremento general del mercado destaca el repunte de alrededor de nueve por ciento en equipo original; mientras que el de repuesto de igual forma supera las tendencias”, expresó Sergio Nogueira, analista y representante en México de la US Panamerican de la industria Automotriz.
En este sentido, cifras de la Industria Nacional de Autopartes (INA), revelan que hasta el año pasado la cadena del mercado de repuesto en el país registró un valor de aproximadamente 6.6 mil millones de dólares, así como un canal de comercialización estimado en 39 mil 410 refaccionarias, las cuales generan cerca de 167 mil 800 empleos.
Asimismo, de manera global, dicha industria es el segundo sector más importante del país, pues la comercialización de esos productos representa el 19.9 por ciento de las exportaciones y el 7.64 por ciento del Producto Bruto Interno (PIB) manufacturero, lo cual coloca a México como el octavo país exportador mundial, además, emplea a 435 mil personas.
Además, tiene un fuerte intercambio comercial con el exterior, siendo básicamente importador. En la actualidad se exporta el 41 por ciento de la producción, mientras que se importa el 51 por ciento del consumo nacional.
Ramón Suárez, presidente ejecutivo de la INA, destacó que las exportaciones en el ramo aumentaron 671 por ciento de 1990 a 2005, y de enero a abril de este año, el valor de la producción supera los ocho mil 542 millones de dólares.
Sólo en 2005, añadió, en materia de exportación, la industria también rompió récord al registrar un valor de 13 mil 167 millones de dólares, lo que representa un aumento de 10 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Explicó que el sector espera un crecimiento cercano al seis por ciento en su producción al cierre de 2006, es decir, concluirá con un valor de 25 mil 560 millones de dólares, lo que representará un nuevo récord. Con ello, la industria de autopartes habrá crecido 16 por ciento en la actual administración federal.
Respecto a sus canales de distribución, en especial el equipo de repuesto y refacciones, productos destinados a reemplazar partes usadas, las autopartes nacionales son vendidas por los distribuidores, en la mayoría de los casos a los almacenes de refacciones, y en algunos casos, a los talleres mecánicos importantes, que pueden comprar por mayoreo las piezas necesarias. Lo mismo sucede con los artículos de procedencia extranjera.
Baches en equipo original
Pese a que existe un crecimiento constante en partes automotrices de equipo original, las empresas fabricantes están resintiendo algunos baches, entre ellos las presiones que ahora ejercen los ensambladores de autos en Estados Unidos, principalmente, sobre sus proveedores para que éstos bajen precios, ante la crisis laboral que enfrentan en ese país.
Esto, advierten analistas, se complica por los enormes aumentos que tienen insumos como el plástico o el acero.
Y aunque esto puede ser una oportunidad para México, también representa un reto, pues las armadoras están obligando a las empresas de autopartes a reducir seriamente sus precios, y en consecuencia, afectan sus márgenes de ganancias.
“El panorama se le oscurece a los proveedores ante los aumentos que experimentan desde finales del año pasado los costos de sus insumos, sobre todo del acero (cerca de 30 por ciento en este año) y de los derivados del petróleo, como los plásticos. Estos incrementos en materia prima se ven reflejado en un bajón de utilidades, e incluso a algunas empresas las llevan a perder dinero”, recalcó Sergio Nogueira.
NO obstante, el analista comentó que a pesar de esta situación, los cálculos apuntan a que en 2007 el sector en México seguirá creciendo, considerando la estabilidad macroeconómica y los aumentos del crédito para el consumo, que es lo que impulsa la compra de autos.
SUVs incentivan el negocio
Expertos de la industria señalan que uno de los incentivos de la demanda de partes de repuesto y accesorios automotrices en el país se debe, en gran medida, al aumento de las ventas de vehículos utilitarios deportivos.
Destacaron que sólo de 2004 a 2005, la comercialización de este nicho creció 40 por ciento, dado que ahora los consumidores buscan tener un vehículo más grande y llamativo.
De esta manera, se busca implementar accesorios como son rines, chips de alto rendimiento, y alerones, principalmente. “Ahora el consumidor exige una mayor potencia para sus autos y camionetas, por lo que las cifras han cambiado drásticamente. Hoy, en 65 por ciento, se demanda un mejor rendimiento, frente al 35 por ciento que sólo busca productos con fines estéticos”, comentó Linda Spencer, representante de la Asociación del Mercado de Equipo Especializado (SEMA, por su siglas en inglés).
Más información en Alianza Automotriz 329 agosto de 2006