Imagina que estas en provincia y tu vehículo sufre una descompostura, en ese sitio encuentras un taller con el mismo nombre y características que tu centro de servicio local y al entrar descubres que en ese sitio también tienen el expediente de tu vehículo, saben que servicios le hiciste anteriormente y te ayudan a resolver el problema actual, esa es una de las tantas ventajas de los talleres-franquicias, centros de servicio automotriz unificados, con las mismas características y casi los mismos servicios.
A todo esto, ¿qué es una franquicia? La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial describe este concepto: “Existirá franquicia, cuando con la licencia de uso de una marca, otorgada por escrito, se transmitan conocimientos técnicos o se proporcione asistencia técnica, para que la persona a quien se le concede pueda producir o vender bienes o prestar servicios de manera uniforme y con los métodos operativos, comerciales y administrativos establecidos por el titular de la marca, tendientes a mantener la calidad, prestigio e imagen de los productos o servicios a los que ésta distingue”.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Franquicias, en México existen más de mil 550 marcas que operan bajo el esquema de franquicias, con más de 90 mil puntos de venta, generando más de un millón de empleos directos y con una aportación estimada del 4.2% al Producto Interno Bruto (PIB) y para 2022 estas podrían crecer un 8%.
Este panorama luce alentador para iniciar un negocio de este tipo, no obstante, operar un centro de servicio automotriz tipo franquicia requiere más allá de una inversión inicial, exige mucho trabajo, paciencia y vocación de servicio al cliente para operarlas.
“Mucha gente toma una franquicia pensando que el negocio va a funcionar solito, un taller no es así, es un negocio absorbente, de servicio al cliente, buscamos (personas) que tengan capital, pero que realmente quieran el negocio”, afirmó Fernando Buenfil Morales, director general de CarFix.
Primer paso
En México el concepto de talleres-franquicias tiene relativamente poco tiempo, como la mayoría de los negocios este servicio emigró de Estados Unidos a México.
En la década de los 60 nació en el país vecino un centro de servicio automotriz que como franquicia se volvió líder a nivel mundial, con operaciones en los cinco continentes, Midas Auto Service & Tires, mismo que llegó a México en 2003 recordó Eduardo Criollos, gerente general de la marca.
Con 52 Centros de Servicio operando en el país es una de las franquicias de mayor crecimiento. “Nosotros como franquicia maestra le pedimos a quien quiera adquirir una franquicia sea una persona con cierta solvencia moral y económica, que quiera hacer crecer este modelo de negocio en un territorio, en un municipio o en un estado con uno o múltiples centros de servicio”.
Otro modelo de franquicia nacional es el que ofrece Power Service, empresa que nació hace 65 años como una llantera, sin embargo, en 2004 la misma necesidad de sus clientes los llevó a complementar su gama de servicios hasta convertirse en un centro mecánico completo, indicó Alfonso Torres Narváez, gerente de franquicias y flotillas.
Servicio a la carta
El crecimiento de estas unidades de negocio se debe a la unificación de sus servicios, principalmente, afinaciones, cambio de aceite, frenos, suspensión, diagnóstico por computadora, amortiguadores, baterías, llantas, alineación y balanceo, entre otros servicios.
“Actualmente los consumidores son cada vez más exigentes, buscan un lugar más formal, con mejores instalaciones para atender y recibir a la gente, con la garantía que ofrece una marca, donde los usuarios tienen confianza en los servicios”, afirmó el director de Carfix.
Precisamente, uno de los principles valores de las franquicias es que permiten que en cada sucursal se cumplan ciertos estándares ya que cuentan con equipos de alta tecnología, procedimientos bien establecidos para realizar los servicios, así como personal altamente calificado, garantía en los servicios realizados, refacciones de calidad, precios justos y una excelente relación con las empresas y administradoras de autos, aclaró Alfonso Torres de Power Service.
Capacitación
Para lograr esta unificación en la parte técnica, las franquicias capacitan a sus técnicos. Midas Auto Service & Tires, por ejemplo, ofrece cursos al personal que le da el servicio a los vehículos. “Los autos son cada vez más sofisticados, técnicamente requieren mano de obra especializada y una de las grandes ventajas es que Midas Corporativo ofrece a sus franquiciatarios un soporte a distancia, es decir, desde Monterrey. “Puedo manipular un vehículo que está en Oaxaca y apoyar al técnico que esta allá, ya que muchas veces traen problemas muy complejos y para ello tengo una persona estudiada que da el apoyo técnico vía remota”, afirmó Eduardo Criollos.
Los técnicos de Power Service están certificados por Cesvi, Applus y Bridgestone. “Internamente tenemos certificaciones con un auditor interno para que no se nos pase ningún detalle y que nuestros clientes salgan satisfechos con los servicios realizados”, aclaró Alfonso Torres.
Mientras que Carfix, además de la capacitación técnica también da cursos sobre trabajo en equipo, resolución de problemas, cuidado de herramientas, “lo que nos permite tener técnicos mejor capacitados y eso lo vamos permeando a la franquicia”.
La capacitación no es solo a nivel técnico, ya que también entrenan al personal en la parte administrativa para que todos los centros tengan la misma información y ofrezcan el mejor servicio.
¿Qué sigue?
Así como sucedió con las tiendas misceláneas, que poco a poco mejoraron sus productos, incluyeron nuevos servicios y atendieron la demanda de clientes que encontraron en una franquicia un “micro súper”, los talleres tradicionales tendrán que evolucionar para competir con las franquicias.
“Va a llegar un momento donde las franquicias van a sustituir a (los talleres tradicionales) pues los servicios son cada vez más especializados, el equipo es más caro y en pocos años vamos a migrar ya no a la tecnología híbrida sino a la eléctrica, poco a poco los tallercitos van a desaparecer, o se van a formar nuevas franquicias, o van a crecer las que ya están, la gente va a querer talleres mucho más profesionales”, reflexionó Fernando Buenfil.
Eduardo Criollos se mostró más moderado, pues considera que los talleres comunes van a ir a la baja, pero no van a desaparecer de un día para otro. “México es un país de autos viejitos, que buscan talleres más clásicos, pero aquellos autos no tan viejos que busquen un servicio con garantía a nivel nacional, donde los técnicos estén capacitados y estén bajo una marca conocida” pueden contar con un taller-franquicia.
Como dicen por allí, “cada quien habla como le va en la feria”. El mercado es tan noble que tiene espacio para talleres tradicionales y franquicias, siempre y cuando se actualicen de forma constante.
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