Puebla, una de las entidades donde se dio a conocer uno de los primeros casos de COVID-19 en nuestro país en la planta de Volkswagen, se asume lista para comenzar con actividades tras la declaración del sector como actividad esencial.
Y es que en la entidad se encuentran dos de las armadoras más importantes del país, y más de 60 fábricas de autopartes que, a su vez, “alientan” a las grandes marcas.
Ulrich Thoma Kiwus, presidente del Clúster Automotriz Zona Centro (Clauz) se mostró satisfecho por la decisión de las autoridades y declaró a las 40 empresas que conforman la asociación -entre ellas, las de Puebla- como listas.
Sin embargo, el gobierno enmarca la fecha para el reinicio de estas actividades para el 1 de junio, teniendo del 18 al 31 de mayo como periodo de preparativos, esto de acuerdo al plan de “Nueva Normalidad” emitido por el gobierno federal.
Audi inicia el 23
La armadora de los aros informó que a partir del 23 de mayo, parte de su personal comenzaría a asistir a sus instalaciones con todos los protocolos de salud que las autoridades emitan y para realizar actividades “esenciales”.
Volkswagen continúa en lo dicho
La armadora alemana, por su lado, ratificó que no comenzarán con sus actividades productivas hasta el 1 de junio, y que el regreso a la producción sería paulatino y con base a la demanda, la cual ha disminuido por la contingencia.
Asimismo, se mantienen aún a expensas de las disposiciones oficiales, el primer vehículo en “arrancar” será el Tiguan.
En Puebla se las arreglan solos
Por otro lado, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, se mostró escéptico ante declaraciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la “cabeza” a cargo de la contingencia, Hugo López-Gatell, y se reivindicó como autoridad sanitaria, por lo que tomará las medidas que sean prudentes para él.
De igual modo, reconoció la importancia de acatar los lineamientos emitidos por el gobierno federal; pero hasta donde lo considere pertinente, por lo que sentenció no apegarse íntegramente al plan de “Nueva Normalidad”.