Todo dueño de taller hojalatería y pintura busca siempre la rentabilidad de su negocio, y cuando las cosas no marchan bien, el pensamiento inmediato casi siempre es el mismo: ¡Necesito reparar más autos!
Sin embargo, una parte importante en la productividad radica en moderar los gastos.
¿Qué es el gasto?
Por definición: es una partida que disminuye el beneficio de la empresa o, en su defecto, aumenta la deuda o pérdida.
Es importante que los esfuerzos para controlar el consumo se enfoquen en rubros clave o estratégicos en los cuales se tenga control y, sobre todo, que no afecten la operatividad del negocio.
Es decir, no por centrarnos en disminuir algunas compras comencemos a afectar la productividad o, dicho en otras palabras: la calidad del negocio.
Esta labor debe ser continua y no es fácil si no se logra transmitir al personal la necesidad de controlar y reducir los gastos y, en general, los egresos.
¡Controla lo que gastas en el taller de hojalatería y pintura!
Identifica las cosas que puedes controlar. Es decir, tenemos gastos fijos que difícilmente podemos disminuir, como la renta del local.
Sin embargo, existen otros factores directamente relacionados con la operación que sí se pueden controlar: consumibles en pintura, carrocería, materiales de oficina, telecomunicaciones, viáticos, entre otros.
Asegúrate que los proveedores que tienes son la mejor opción. En el mercado existen muchas empresas que brindan los mismos productos o servicios. Elabora un programa semestral / anual para comparar los precios de los proveedores y asegurar que tienes la mejor opción.
No por ser barato es la mejor opción. Verifica y compara los rendimientos, calidad y servicio que cada proveedor te brinda.
Controla lo que utilizas. La clave para minimizar los consumos de materiales es el control. Establece una bitácora de consumo, asigna cantidades de materiales por órdenes de trabajo, designa un responsable “minimiza el desperdicio”.
Si no lo mides no lo puedes mejorar. Establece un sistema de medición, lleva un histórico y establece metas.
Segmenta los gastos. Puedes dividirlos por área, departamento o actividad. Incluso podrías hacerlo por persona, es decir, cuánto dinero en material le asignas a X preparador y cuántas reparaciones entregó a la semana, o al mes.
No se debe perder de vista que la rentabilidad de un negocio si bien está definida por los ingresos económicos, los gastos también son un factor importante y todos los colaboradores de la empresa son responsables de éstos.
Por: Cesvi México