Todos los profesionales de la reparación de automóviles sabemos que la bomba de agua es un componente vital para el funcionamiento de un vehículo; sin embargo, no todos tienen muy claras las cuatro causas más comunes del fallo.
Aquí te compartimos más información:
- Una junta en mal estado: La junta (empaque) que hay entre la carcasa de la bomba de agua y el bloque del motor evita que el refrigerante se salga.
También ayuda a impedir que entre exceso de aire en el sistema de refrigeración.
Esta junta puede fallar si no es instalada correctamente, si el vehículo no se utiliza durante varias semanas seguidas o si el refrigerante se vuelve corrosivo.
Aunque una junta que pierde refrigerante es algo malo, lo peor suele ser la entrada de aire.
El exceso de aire en el sistema de refrigeración puede corroer y/o reducir la eficiencia de la bomba. Las bolsas de aire que se forman en el bloque del motor pueden producir un sobrecalentamiento en algunos puntos del bloque del motor.
- Una polea floja: Una polea de la bomba de agua floja o que tambalea es otra fuente de problemas.
Si la polea de la bomba de agua vibra, los rodamientos de la polea se desgastarán y acabarán fallando. Esto primero reduce la eficiencia de la bomba y finalmente genera la falla de la misma.
Además, una polea de transmisión que se tambalea puede hacer que el impulsor de la bomba de agua sufra desbalanceo. Esto también provocará el fallo de la bomba.
Por estas razones, es recomendable que la polea de la bomba de agua sea sustituida al mismo tiempo que la bomba de agua. De hecho, muchas refacciones vienen con la polea ya instalada.
- Una banda rota o en mal estado: Las inspecciones visuales regulares deben incluir la banda que impulsa la polea de la bomba de agua (de ser aplicable).
La banda no debería estar desgastada, agrietada ni suelta. Si la banda no está suficientemente tensa, debería tensarse según las especificaciones del fabricante misma que deberá revisarse regularmente. Si la correa falla, la bomba de agua no funcionará.
Si una banda está demasiado tensa, debe ser sustituida y se debe restablecer el tensor. De lo contrario, puede dañar la polea de transmisión de la bomba y resultar en un fallo prematuro de los rodamientos y/o de la carcasa.
- Corrosión: Aunque es más difícil de detectar, la corrosión acaba con muchas bombas de agua.
Suele ocurrir cuando no se lleva a cabo un buen mantenimiento del refrigerante (antifreeze) del sistema de refrigeración, o cuando el fluido es sustituido con una mezcla que incluya agua del grifo (siempre se debería usar agua destilada al rellenar los sistemas de refrigeración).
Desafortunadamente, la corrosión sólo se puede detectar cuando la bomba de agua requiere reparación.
La bomba comenzará a tener fugas, los impulsores de la bomba se corroerán (reduciendo la eficiencia) o la junta entre el bloque y la bomba se dañará y tendrá fugas.
Evita los problemas de las bombas de agua con un mantenimiento riguroso
Aunque es posible que falle por el desgaste normal, no es muy común (al menos cuando hablamos de bombas de agua de calidad OEM).
La mayoría de las veces, el fallo de la bomba de agua es el resultado de un pobre mantenimiento.
Para evitar que la bomba de agua falle, es importante drenar y cambiar el refrigerante del sistema de refrigeración periódicamente.
Por: GMB North America