La contingencia por COVID-19 nos insertó en una “Nueva Normalidad”, no sólo en términos administrativos, sino que también cambiará nuestros hábitos de consumo.
El boom del e-commerce es una cosa, pero las ventas físicas aún tardarán un tiempo en desaparecer, y más en sectores como la venta de automóviles, donde ya hay esfuerzos de digitalización.
En ese tenor, J.D. Power dio a conocer que, según su estudio Confianza del Consumidor Automotriz en México (CCAM) efectuado durante esta contingencia, dos de cada cinco personas ahora se enfocan en la limpieza por encima de la extensión de créditos.
En otras palabras, el 40% de las personas se fijarían antes en qué tan limpio o sucio esté el distribuidor, antes de interesarse en las prestaciones que su financiamiento pueda tener.
El estudio se llevó a cabo como parte de la ola 7 que analizó la firma: esto fue del 29 de mayo al 4 de junio.
En otros datos, 34% de las personas piensan que todo se mantendrá igual en su situación familiar, la intención de compra en los próximos se incrementó del 5 al 8% y el 7% de la gente podría no llevar a su vehículo a servicio por la situación financiera.