Mercedes Benz está lanzando una nueva familia de motores a gasolina y diésel de cuatro cilindros que tiene de peculiaridad que cuenta con un alternador/motor de arranque integrado (ISG, por sus siglas en inglés) y un sistema eléctrico de 48 voltios y sobrealimentación dual inteligente.
Con esto, se está mejorando a los motores de combustión con la electrificación, sin ser totalmente híbridos (tecnología EQ Boost), aunque están construidos para poder adaptarse a híbridos enchufables (EQ Power), con lo que puede reducir costos.
La unidad combina ambas funciones en una potente máquina eléctrica que se encuentra entre el motor de combustión y la transmisión por lo que se ahorra combustible y reduce los contaminantes.
Cabe destacar que el alternador/motor de arranque lleva al propulsor de combustión de manera muy rápida y uniforme a la velocidad de ralentí, haciendo que el proceso de arranque sea aún más suave.
El motor eléctrico, la electrónica de potencia y el sistema de refrigeración de la transmisión se han trasladado a la propia transmisión. Esta nueva disposición es más compacta y ligera al desaparecer el cableado utilizado anteriormente.
Este motor incluye un recubrimiento del cilindro Nanoslide que se combina con un pulido Conicshape y el sistema depostratamiento de gases de escape ubicado directamente en el motor.
También integra un turbocompresor de doble entrada con conexión variable desarrollado en conjunto con la división de Formula 1 de la marca por lo que se logra una respuesta más espontánea.
Estos motores vendrán integrados por ahora en el modelo Clase E ofreciendo 272 caballos de fuerza y un par máximo de 400 Nm en el motor de gasolina, mientras que el de diésel entrega 265 caballos de fuera y 550 Nm.