La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) prevé que la crisis cale hondo en las ventas de autos en abril y mayo, debido a las medidas de distanciamiento social derivadas de la contingencia sanitaria por el COVID-19.
“Estimamos una caída para abril y mayo en el orden superior al 90%, y una recuperación que será muy lenta, no estamos visualizando una recuperación con una figura de “v”, sino más parecida a una “u”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA.
En conferencia de prensa, el directivo destacó que se espera que hasta el último bimestre del año se puedan ver números positivos, por lo que la disminución será abrupta y larga.
Con ello, se espera que la comercialización de autos en ambos meses ronde las 7 mil unidades, las cuales se realizarán de forma remota por los distribuidores. Las ventas en marzo registraron una disminución del 25.5%, afectadas principalmente por la segunda quincena, fecha en que comenzaron las medidas de distanciamiento.
La conferencia se realizó en conjunto con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), comandada por Fausto Cuevas, quien refirió que la producción de marzo retrocedió 24.6, mientras que la exportación lo hizo en 11.9%, con un panorama del que no se espera mejoría, pues por lo menos en abril la producción está detenida.