KPMG, el grupo británico de servicios profesionales encargado de analizar diversos sectores de la economía, realizó un estudio de la industria automotriz global y destacó que los fabricantes enfrentan un excedente de 4 millones de unidades sin desplazamiento, en otras palabras, se mantienen en bodega.
Los ejecutivos consultados por KPMG, afirman que esta cifra puede variar, pero aún así se excede en parámetros de 10 a 28 por ciento; las firmas automotrices señalan que esta situación no es tan alarmante, pero si tal volumen no se desplaza, el número se incrementaría el doble para los próximos años.
Aunque la probabilidad de ubicar tal cantidad de autos puede recaer en los mercados emergentes, como el chino, no es tan cierta esta posibilidad, pues dichos países no tienen una economía estable, además el poder adquisitivo de la población es inestable, lo que significa que en lugar de adquirir un automóvil es mejor comprar comida.
Un ejemplo de esto es México, donde que cada vez es más fácil comprar un vehículo, asimismo, la diversidad de marcas es enorme y de estas se ofrecen más de 250 modelos, pero ¿serán capaces las armadoras de mantener esta cartera y de no producir o introducir modelos que no se desplacen en más de mil unidades?
Otro punto que amplía lo anterior, es la diversidad de autos subcompactos disponibles en la República Mexicana. Esta variedad genera que los demás segmentos no tengan el mismo desplazamiento; el resultado es la producción devuelta a los países de origen o su comercialización como autos seminuevos.
De este modo la tendencia en la industria automotriz nacional es la de recibir a un mayor número de modelos, que en muchas ocasiones desplazará a los que ya tienen un espacio en el mercado y que por probar, el consumidor lo comprará, esto ocasionará, en cierto modo, una baja en la producción nacional, la cual ya ocurre.