FIMPES exhorta a la construcción de universidades empresariales con el fin de elevar la competitividad del sector industrial
Tras 25 años de existencia en el país, la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), persigue entre sus objetivos impulsar el sector educativo y con ello incentivar el desarrollo económico del país.
En sus inicios, FIMPES agrupaba sólo 17 instituciones educativas, actualmente reúne a 113, ubicadas en distintas zonas del territorio nacional, entre las que destacan el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), Universidad Anáhuac (UA) y la Universidad Tecnológica de México.
Y como parte del plan de apoyo a los miembros, FIMPES garantiza la capacitación constante para todo el profesorado, además de la colaboración de comisiones ejecutivas encaminadas a participar en proyectos que intensifiquen la resolución de problemas para la industria, sociedad y tecnología.
Francisco Lejarza Gallegos, presidente del consejo directivo de la organización, señaló que es importante incrementar la capacitación y enseñanza del sistema educativo, lo cual es benéfico para los segmentos de innovación y desarrollo, donde la participación de las universidades privadas es menor si se compara con los avances que tienen las universidades públicas.
Por ello, exhortó a establecer una sinergia entre industria, educación, inversionistas y gobierno, con el fin de que los interesados contribuyan al desarrollo y perspectivas del sector industrial y académico.
“Si no existe un concepto de conjuntar los esfuerzos, vamos a tener que depender de los resultados de otros países, es importante promover la participación de actores estratégicos que definan el rumbo de la nación”, añadió.
Acuerdo automotriz
Recientemente, la red de universidades firmó un acuerdo de colaboración con Continental, una de las principales compañías llanteras del país para ingresar al campo de profesionalización empresarial del sector.
Al respecto, el directivo señaló que las universidades empresariales tienen el interés de abrir la oferta académica a sus trabajadores y la empresa llantera es la primera en sumar los esfuerzos.
El directivo manifestó que el rubro automotor es una fuente de vital importancia para la capacitación, gracias a su alta concentración de fuerza laboral.
“El detonante de estos empleos se inclina hacia la electrónica, así la composición del sector automotriz obliga a elegir a gente especializada en áreas de mecatrónica que perfeccionen la tecnología y el funcionamiento de la movilidad”, mencionó.