La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz en conjunto con Frost and Sullivan diseñó un documento que integra recomendaciones para una política nacional de electromovilidad en México.
La electromovilidad es una realidad que poco a poco se va haciendo más extensa y tangible para los países del mundo, y México como líder en producción y exportación de piezas automotrices hacia EEUU debe actuar de forma inteligente para adoptar estrategias que sirvan para la adopción, desarrollo y creación de vehículos eléctricos.
Bajo esta óptica es que la AMIA buscó realizar un plan que sirva de apoyo a los gobiernos federales y estatales para generar un contexto adecuado que propicie la integración de electromovilidad.
La propuesta se rige bajo tres ejes centrales: manufactura, mercado e infraestructura. Estos se abordan en un plan que sigue una temporalidad concreta, la cual busca que para 2030 y 2040 se obtengan resultados sólidos y tangibles.
Las metas que el plan incluye impactan en el aspecto económico a nivel nacional, así como en el cuidado del medioambiente. Por ejemplo, se espera que para el 2030 se reduzca la emisión de 26.2 millones de Co2 con al menos un 39% de las unidades eléctricas.
Para el caso de la manufactura y el mercado, la propuesta incluye la creación de incentivos que ayuden a empresas a producir estos vehículos y al mercado en adquirir los equipos. Mientras que la infraestructura aborda la actualización de los sistemas de suministro de energía eléctrica, entre otros factores.
La presentación de este proyecto estuvo a cargo de Lorena Isla, directora de la Consultora Frost and Sullivan y de Osvaldo Belmont quienes hablaron sobre el acercamiento que han tenido con las instituciones de gobierno y las propuestas que han venido haciendo desde el año 2014.
“Estamos convencidos de que la mejor manera de abrir camino hacia la adopción completa de electromovilidad debe ser a través de una estrategia de evangelización que permita a ver a las empresas e instituciones nacionales los múltiples beneficios que trae consigo este mercado”, afirmaron ambos representantes.
Explican que hasta el momento la propuesta ha sido recibida con buenos ojos por instancias de gobiernos estatales, la Secretaría de Economía y la Comisión del Cambio Climático, sin embargo, esperan que pueda llegar al Gobierno Federal, así como el Congreso y otras instituciones políticas.
Saben que el proceso es lento pero que, de no existir una iniciativa como esta, el beneficio de la electromovilidad podría pasar inadvertido para empresas y personas.
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