El sistema híbrido PowerBoost de Ford Motor Company fue incluido en Wards 10 Best Engines & Propulsion Systems 2025, que distingue a los mejores motores disponibles en el mercado norteamericano.
Este logro reafirma el compromiso de Ford por desarrollar tecnologías que combinen potencia, eficiencia y versatilidad sin comprometer las capacidades tradicionales de sus vehículos, especialmente en el segmento de pick-ups de tamaño completo.
“El reconocimiento de Wards no es simplemente otro trofeo; es la validación de años de trabajo y visión compartida para ofrecer algo verdaderamente innovador a nuestros clientes”, declaró Kenneth Leisenring, ingeniero en jefe de Sistemas de Propulsión de Vehículos en Ford.
El éxito del PowerBoost radica en su arquitectura inteligente. Parte del probado motor EcoBoost V6 de 3.5 litros, al que se suma un motor eléctrico de 35 kW y una batería de iones de litio de 1.5 kWh. Todo está diseñado para operar de forma armoniosa y robusta, incluso bajo condiciones exigentes. La integración del sistema, su suavidad en el cambio de potencia y la gestión del ruido y las vibraciones fueron altamente valoradas por el jurado.
“El tren motriz híbrido de Ford sobresale en su segmento. Es potente, silencioso y notablemente eficiente para un vehículo de este tamaño”, destacó Dave Zoia, juez de los premios Wards.
Además de propulsar el vehículo, PowerBoost impulsa el sistema Pro Power Onboard, una solución de energía móvil que convierte a la Ford Lobo en un generador útil en sitios remotos, campamentos o emergencias.
Desde su primera inclusión en la lista Wards en 2021, Ford ha introducido mejoras constantes. Para 2025, destacan nuevas calibraciones de software, ajustes en el sistema de frenos y optimizaciones que elevan la experiencia de conducción.
Para Ford, este galardón simboliza el trabajo conjunto de diseñadores, ingenieros y fabricantes. Más allá del reconocimiento, la verdadera satisfacción está en ofrecer una tecnología que impacta positivamente la vida de sus usuarios.
“Seguiremos empujando los límites de lo posible”, concluyó Leisenring. “Esto apenas es el comienzo del futuro electrificado que imaginamos”.