Concebir un transporte lo suficientemente ligero para volar, y que al mismo tiempo esté dotado de una estructura resistente a cualquier prueba de seguridad para ser manejado en tierra no es una tarea sencilla. Sin embargo, la compañía Terrafugia, establecida en 2006 por ingenieros aeronáuticos del Instituto Tecnológico de Massachusetts y algunos universitarios, lograron materializar Transition, un aeroplano que combina la experiencia de elevarse en el cielo con la capacidad de conducir por carretera, convirtiéndose en un automóvil.
El diseño y las pruebas previas a la creación del prototipo físico fueron posibles gracias al conocimiento en software de manufactura virtual en 3D de Dassault Systèmes de sus creadores.
A partir del uso de herramientas como CATIA Analysis y CATIA Composites Design (CPD), Terrafugia pudo dar vida al prototipo beta de la aeronave gracias al modelaje en tercera dimensión de elementos compuestos y finitos que las soluciones permiten.
Las pruebas permitieron previsualizar el modelo de manera totalmente digital, lo que facilitó un análisis estructural invaluable con una reducción importante del peso y un correcto enrutado del sistema de control eléctrico y líneas de combustible. Transition puede recorrer distancias de 450 millas a más de 115 millas por hora, puede despegar y aterrizar en aeropuertos locales y alcanzar velocidades normales en carretera o cualquier camino. En ambas presentaciones funciona con gasolina para automóvil sin plomo y puede ajustarse en el garaje ya que se transforma de avión a carro en treinta segundos.
El prototipo físico se presenta en el Auto Show en la ciudad de Nueva York en el Jacob Javits Center del 6 al 15 de abril.
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