Algo de lo que estoy convencido es que producir más y ser rentable no requiere necesariamente de grandes inversiones, en muchos casos, basta que se apliquen algunas sencillas estrategias para comenzar a ver resultados en nuestros talleres.
Lo que sí es fundamental es tener una visión que te haga ver algunas realidades de tu taller que pueden estar afectando tus ganancias, como lo puede ser el que le dediques tus esfuerzos a clientes que no están dispuestos a pagar lo justo por tus servicios.
Así que en este artículo compartiré contigo estas estrategias muy sencillas para poder incrementar tus ganancias, modificando la visión actual que tienes de tu negocio.
- Selecciona a tus clientes
No todo el que te pide un servicio es tu cliente. Quien sí lo es, es aquel que paga lo justo por el nivel de servicio que le estas proporcionando.
Está demostrado que muchas veces los clientes que más nos demoran o nos regatean, son los que menos ganancias nos proporcionan, si te vas deshaciendo de ellos, tendrás espacio y tiempo para clientes que si te representarán una ganancia aceptable. ¿Qué hacer? Primero define a qué tipo de personas realmente te conviene trabajarles y después, enfócate en buscar ese tipo de clientes y trabájales con un buen nivel de servicio.
- Planea tus actividades
Cada día debes definir lo que vas a hacer y lo que no debes hacer. Identifica si las actividades que realizas te están generando un beneficio real. Evalúa tus resultados para que vayas determinando las acciones que son obligatorias y que no debes dejar de hacer para evitarte problemas.
Por ejemplo, es indispensable que llenes el inventario de los autos que recibes para evitar reclamaciones por un daño que ya traía el vehículo antes de ingresar al taller. Evitarás de este modo perder tiempo y dinero en atender reclamaciones que se hubieran podido evitar.
Por otro lado, identifica acciones que no debes hacer porque te están generando pérdidas y problemas. Tal puede ser el caso de algunas malas costumbres como lo es recibir un vehículo sin revisarlo, confiando exclusivamente a las indicaciones del cliente. Esto puede representar un riesgo si trae alguna falla no reportada.
Identifica también alguna actividad que no estés realizando, que tal vez nunca hayas hecho, pero que sea necesaria para tu negocio. Por ejemplo, tener una junta mensual para conocer las opiniones de tu personal. También puede ser que requieras de una capacitación especializada, pensando en el futuro cercano.
- Revisa tus gastos
Debes distinguir en lo que pagas, para separar las inversiones de los desperdicios. Si llevas un control, puedes detectar cuando hay gastos innecesarios, como compras excesivas de insumos, como thinner y estopa, o compras dobles de refacciones por supuestas “pérdidas” o daños. También analiza antes de adquirir un equipo, para evaluar si la recuperación de la inversión va a ser rápida o simplemente nunca se va a pagar.
Para elevar tus ganancias, puedes comenzar con estas tres sencillas estrategias, comienza a tu ritmo y con el tiempo observarás los resultados.