2024 es un año lleno de retos económicos debido a la coyuntura política y social, por lo que las empresas del aftermarket mexicano deben actuar con detenimiento para fortalecerse durante este proceso, señalaron líderes del sector en el marco del Segundo Congreso Mexicano de Repuestos Automotrices, celebrado en la Ciudad de México.
En la conferencia “Escenarios para el aftermarket mexicano en el 2024”, Juan Lujambio, director general AutoTodo, señaló que el país se enfrenta a una ola económica diversa.
Apuntó que las elecciones en México y Estados Unidos, como es costumbre, generan un clima de incertidumbre a la industria. Sin embargo, agregó, es importante actuar sin miedo, si no, por el contrario, con un análisis bien estudiado.
El directivo indicó que si bien la inflación va a la baja, ésta aún se encuentra por arriba de las metas del Banco de México. Destacó también el fortalecimiento del peso frente al dólar, lo cual provoca grandes retos y oportunidades para el mercado.
Recomendó a los empresarios, por ejemplo, que eviten adquirir grandes deudas en moneda extranjera, pues podría ser contraproducente en los siguientes meses.
Lujambio explicó que en el escenario político existe expectativa sobre quiénes serán electos tanto en México como en Estados Unidos. No obstante, afirmó que quienes resulten ganadores deberán abordar urgentemente el tema de la seguridad.
“Hay lugares, lamentablemente, donde ya el asunto de la inseguridad en el transporte de carga está fuera de control. Y será el reto más importante que tenga el Gobierno que gane las elecciones”, aseveró.
Nearshoring: la gran oportunidad
Por su parte, César Pérez, vicepresidente en México y Latinoamérica de Schaeffler, señaló que 2024 será un año en el que continuará la recuperación económica tras la pandemia. Sin embargo, estimó que también se observará una desaceleración en el ritmo de crecimiento en términos reales.
No obstante, el directivo destacó que el aftermarket mexicano cuenta con una gran oportunidad de desarrollo con el fenómeno industrial del nearshoring.
Lo anterior, debido a que grandes empresas extranjeras ven a México como un aliado cercano a Estados Unidos y una puerta de entrada a América Latina.
“México está siendo mucho más atractivo. El mercado y las empresas han aprendido que es más fácil tener los materiales más cerca de sus objetivos”, expresó.
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