Factores como: diversificación del mercado, edad del parque vehicular, el ingreso de vehículos importados y la piratería, han surtido un efecto inmediato en los retos que enfrenta la industria de autopartes nacional.
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En México, se estima que el mercado de repuesto atiende a un promedio de 27 millones de vehículos, por lo que se estima que al cierre de 2012 esta sector podría alcanzar un crecimiento de alrededor de 10 por ciento.
No obstante, si bien la cadena de repuesto automotriz abastece a cerca de 386 diferentes modelos de vehículos, uno de los más grandes desafíos de los comercializadores es la competencia desleal, la cual va en aumento como reflejo del incremento en las importaciones de autos usados y refacciones “pirata” o de dudosa calidad.
A decir de Jesús Calderón, presidente de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones (Aridra), la piratería de autopartes es un segmento que ha crecido desfavorablemente para la industria y que representa un valor cercano a los 550 millones de dólares, lo que equivale a una participación de mercado de alrededor de 15 por ciento.
Agregó que actualmente el tema de la piratería es uno de los grandes retos que hoy enfrenta la industria de repuesto automotriz y al que se tiene que hacer frente.
Sin embargo, resaltó que a pesar de esa problemática, dicho sector tiene amplias oportunidades, al afrontar la disponibilidad de piezas de un mercado extenso, pues continuamente arriban nuevos vehículos.
En este contexto, se estima que el parque vehicular obliga al mercado de autopartes a incrementar el número de refacciones en su stock.
“De ocho mil números de piezas que se manejaban hace ocho años, hoy el mercado exige entre 15 mil a 18 mil ítems; y para que se considere una refaccionaria completa, ésta debe tener cerca de 60 mil ítems y, en algunos casos, al norte del país, hay negocios que alcanzan los 130 mil”, afirmó Jesús Calderón.
Lo anterior, señaló, obliga a los negocios a cubrir mejor su inventario y, con ello, elevar su competitividad y servicio al cliente.
Calidad y precio
De acuerdo con Alejandro Reyes, gerente de ventas del Centro de Distribución Nikko, la fuerte competencia es uno de los retos a vencer para cada uno de los negocios.
“Se van a mantener en el mercado las empresas sólidas que miren hacia el futuro; en nuestro caso, vemos la calidad del producto y vamos con las marcas que desarrollan el producto para estar seguros del desempeño y confiabilidad en las piezas que vamos a comercializar”, señaló.
Detalló que actualmente, la empresa comercializa ocho marcas propias y, en Equipo Original, alrededor de siete marcas.
Asimismo, para hacer frente a la competencia, el directivo destacó la relación directa de la compañía con los clientes, mediante el equipo de promoción que realiza visitas a los talleres mecánicos, con el fin de promover la calidad y diversidad del portafolio de producto.
Al referirse a la perspectiva de negocio en los siguientes años, Alejandro Reyes dijo que en un plazo de cinco años, la tendencia se verá reflejada en el crecimiento del parque vehicular de empresas japonesas, por lo que la firma ya trabaja en algunas alianzas con el propósito de tener producto disponible en el país.
Para Gabriel de la Rosa, gerente de sucursal Egarama Querétaro, tanto para Egarama como para Adelar, comercializadoras de Grupo de la Rosa, uno de los retos más fuertes es “la competencia con nosotros mismos; por ello, estamos convencidos que debemos innovar, implementar, crear y estar actualizados en aspectos como: sistemas de comunicación, logística, nuevos productos, capacitación y servicio, como parte de la estrategia para desafiar a los competidores tanto locales como foráneos”.
Destacó así la competencia de productos importados y la presencia de China en el mercado de repuesto como una de las figuras principales en la cadena. “Es una industria que destaca porque México es el quinto proveedor, con un crecimiento interanual de 20.9 por ciento en 2011”.
Apuntó que sólo en la sucursal de Querétaro, se trabajan más de 100 marcas, tanto nacionales como de importación.
“La forma en que se hacen negocios es cada vez más dinámica, la tecnología nos empuja a actualizarnos y hacer mejoras en nuestras empresas en todos los aspectos; por esta razón, creo que indudablemente la forma de comercializar se verá afectada día con día por la tecnología y el servicio, incluso por el uso de las redes sociales”, comentó Gabriel de la Rosa.
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