Para la mayoría de los jóvenes en el Valle de México, la calidad del aire es mala y perciben que afecta su salud y la de sus familiares. Así lo señalaron en un sondeo de opinión realizado por la asociación civil El Poder del Consumidor en las inmediaciones de diez planteles escolares de bachillerato y educación superior.
De un total de dos mil 388 jóvenes, con edades que van de los 15 a los 26 años, el 66 por ciento consideró que la calidad del aire es “mala” y el 17 por ciento “pésima”. Solamente 16 por ciento la consideró “buena” y apenas el uno por ciento dijo que era “excelente”.
Los jóvenes reconocieron sentir con frecuencia malestares asociados a la contaminación atmosférica, como irritación de ojos, irritación de garganta, resequedad en fosas nasales, falta de aire, opresión en el pecho, fatiga inusual y cefaleas.
De hecho, la mayoría estimó que estas afecciones son ocasionadas por la contaminación del aire, que dicha contaminación puede agravar afecciones respiratorias así como las enfermedades del corazón e incluso puede ocasionar muertes prematuras.
“Esta percepción de riesgo por parte de los jóvenes debería impulsar a las autoridades a realizar una pronta actualización de las normas que fijan los límites máximos permitidos de contaminantes en el aire y adoptar los estándares sugeridos por la Organización Mundial de la Salud, a fin de garantizar la salud de la población”, señaló Gerardo Moncada, director de campañas en El Poder del Consumidor.
La OMS ha reconocido que si bien hay acciones individuales que contribuyen a reducir las emisiones contaminantes, lo determinante es la acción de la autoridad para orquestar medidas de amplio impacto. En eso coinciden los jóvenes consultados.
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