Mazda sorprendió a propios y extraños con la nueva Mazda CX-90 en su versión híbrida, una combinación de lujo, tecnología y poder.
La armadora japonesa “lanzó la casa por la ventana” con este imponente modelo, por su tamaño y por su lujoso interior.
La primera impresión es que es enorme, mucho más que sus antecesoras, pero eso no significa que derroche combustible, pues la palabra híbrido, de inmediato tranquiliza la conciencia ecológica de los usuarios, gracias a sus dos motores.
Grandeza
Como mencionamos anteriormente, lo primero que nos llamó la atención fue su gran tamaño, esa sensación se debe a su plataforma LARGE, que ofrece una inclinación hacia las ruedas traseras, lo que le da esa sensación de grandeza.
Sus líneas evocan poder combinado con un aura elegante y futurista, una combinación muy asiática para crear un vehículo de lujo.
Por dentro, el diseño de la cabina da una sensación de gran espacio, gracias a sus líneas continuas que van desde el tablero hacia el sistema de ventilación y los cromados que se extienden hasta las puertas para lograr una apariencia moderna.
El tablero de instrumentos denota un concepto muy propio de Mazda, denominado Kumihino, es decir, tapizada con una refinada tela que ha sido sometida a la ancestral técnica de tejido japonesa, pero eso no es todo, pues su pantalla de 12.3” permite ver cada ángulo del vehículo, evitando los puntos ciegos, gracias a su cámara de visión 360°.
Máxima tecnología
Entre las novedades de la nueva Mazda CX-90 está el detector de fatiga del conductor y disminución de la atención, es decir, el mismo vehículo “avisa” cuando es necesario tomar un descanso.
Por si esto fuera poco, se puede elegir el modo de manejo desde mono normal, deportivo, offroad y towing, cada uno de ellos con sus ventajas. Su único “pero” podría estar en la parte del freno regenerativo, ya que si no conoces el sistema, hace un poco más lento el arranque.
Mazda CX-90 cuenta con varios sistemas de seguridad como i-Activsense, Smart Brake Support, Blind Spot Monitoring, Mazda Radar Cruise Control.
En la parte de la motorización, el motor híbrido enchufable ofrece un rendimiento y eficiencia mejorados. Esta sofisticada pieza se encuentra entre el motor de combustión y la transmisión, creando una aceleración suave desde el arranque que permite impulsar la SUV a baja velocidad. La combinación de ambos motores ofrece a los usuarios, 322 caballos de fuerza y 369 lb-pie de torque.
Cabe resaltar que otros vehículos sacrifican un poco el espacio de los pasajeros, sin embargo, la nueva Mazda CX-90 no lo hace, pues en cada una de sus tres hileras, los usuarios cuentan con la amplitud necesaria para distintos aditamentos como portavasos y su propio sistema de regulación de aire acondicionado, algo que se agradece en la temporada de calor.
Mazda CX-90 es el nuevo vehículo insignia de la armadora y no es para menos, pues hasta su color es diferente e innovador.
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