| El reto de la especialización |
 La década de los 80 se caracterizó por un desequilibrio económico en el país: inflación alta y tipo de cambio inestable. El parque vehicular era viejo y pequeño. Los fabricantes nacionales abastecían casi en su totalidad el mercado de repuesto e incidían en un porcentaje alto en los vehículos que se comercializaban en México. La economía cerrada a la importación, prácticamente obligaba a consumir solamente los automotores ensamblados aquí. |
En el ramo de las autopartes se vivió algo similar. Los grandes mayoristas controlaban el abasto de componentes apoyados de forma incondicional por los fabricantes, de manera que, abrir una empresa en un entorno así, resultaba difícil y, más aún, si no se contaba con capital suficiente.
Nace RMG
Pese a ello, y aceptando la adversidad de la situación económica, Mario García emprendió su propio negocio con el firme deseo de encontrar la manera de sacar adelante a su familia. Así es como nace “Refaccionaria Mario García” (RMG), en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
“En un principio sólo contaba con dos líneas directas de distribución: Clevite y TF Víctor, así como créditos de los mayoristas importantes de Guadalajara”, recuerda Mario García.
El negocio comenzó a crecer gracias al empeño, trabajo, buen servicio y atención que RMG ofreció a sus primeros clientes. Con este impulso poco después adquirió las instalaciones de la casa matriz, dando así un paso más en su desarrollo como empresa mexicana.
El “Plus”: excelencia en el servicio
Quien con los años llegaría a ser presidente de Refaccionarias Unidas de Jalisco (Rujac) recuerda que en sus inicios el establecimiento sólo contaba con tres personas que realizaban lo que en ese momento se requería para poder sacar adelante el negocio. Pero, “gracias a la preferencia de nuestros clientes y al excelente nivel de servicio y distribución que logramos, es que pudimos ofrecer hoy el “plus” que nos caracteriza”.
En el recuento del tiempo Mario García trae a su mente aquellos años -de 1995 a 1997- que fueron los más difíciles de la empresa debido a que México sufrió una crisis económica de las más devastadoras que se tenga memoria. Sin embargo, ésto no fue un obstáculo para seguir adelante.
El salto a la especialización
El mercado fue cambiando y con el RMG. La empresa entró en una etapa de mayor competencia y crecimiento lo cual marcó su posición en el mercado: la especialización A partir de entonces es que “comenzamos a dar una nueva cara como centro de distribución y venta especializado en partes para motor”. Para los clientes de RMG se vislumbró un nuevo panorama pues encontraron en RMG mejor atención, asesoría y productos para autos nacionales legalizados.
Fue entonces que Mario García inició la importación de partes automotrices principalmente de Estados Unidos y formó alianzas con fabricantes y comercializadores nacionales. En forma gradual RMG logró posicionarse en los estados de Jalisco, Michoacán, Aguascalientes, Colima, Guanajuato y Zacatecas, entre otros.
Ventajas competitivas
Empresario inquieto, Mario García se inició en el proceso de mejora continua y la planeación estratégica. De esta forma es que ha logrado importantes negociaciones con proveedores nacionales y extranjeros que le han permitido obtener ventajas competitivas frente a su competencia: mayor cobertura y respuesta de disponibilidad sobre las partes para motor de los vehículos que actualmente circulan y que el mercado exige.
Dos nuevos puntos de venta
Recientemente Refaccionaria Mario García, con la intención de mejorar el servicio especializado que ofrece en el mercado de repuesto, abrió dos sucursales en el área metropolitana de Guadalajara, sumando así tres puntos de venta.
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