Uno de los puntos más críticos en los motores de combustión interna es la transferencia de calor, cuya finalidad es poder controlar la temperatura a un rango determinado por el fabricante. El cilindro del monoblock es el área o superficie donde se lleva a cabo el esfuerzo más crítico del motor, ya que es aquí donde las temperaturas alcanzan los valores más altos y la camisa de motor es parte clave para permitir la salida de temperatura en un tiempo tan corto (milésimas de segundos). Pero ¿cómo determinamos cuándo hay que reemplazar la camisa de motor?
Lo primero a determinar en una reconstrucción de motor es identificar qué tipo de camisa se necesita ya sea tipo seca o tipo húmeda, las camisas tipo secas son aquellas que no requieren un sello mecánico o junta mecánica (tipo liga) para prevenir el sellado. Las camisas tipo húmedas tienen hendiduras donde se colocan los o-rings o ligas con el fin de prevenir la entrada de agua al cilindro.
Para las camisas tipo húmeda el proceso para retirar la camisa debe apegarse a lo especificado en el manual ya que el no seguir este procedimiento puede dañar la camisa o el monoblock de manera crítica. Una vez que extraiga la camisa es importante colocarla de manera vertical ya que al no hacerlo así se corre el riesgo de deformar la camisa resultado en un proceso difícil por no decir complicado al momento de su instalación.
En caso de que las camisas vayan a ser reutilizadas (tipo húmedo), es recomendable marcarlas, con el fin de reinstalarlas de donde fueron instaladas. Es importante dejar lubricada la camisa para evitar la oxidación hasta el momento de su instalación.
Durante la inspección de la camisa, es importante observar a detalle la misma, una vez que esté limpia se debe de buscar evidencia de grietas, erosiones, deformaciones, desgaste, cavitaciones causadas por un mal mantenimiento en el sistema de enfriamiento, exceso de combustible y/o un desgaste anormal en el cilindro.
Causas de grietas, rupturas, desgaste y deformación
Las camisas de motorpueden tener grietas debido a un mal enfriamiento, un pistón mal instalado, presencia de erosión y corrosión, una tierra mal aterrizada en el sistema eléctrico resultando en un estrés térmico. Para el caso de las camisas húmedas un mal enfriamiento es el principal factor para que una camisa no pueda reutilizarse, debido al contacto directo que tiene la camisa con el refrigerante, para el caso de las camisas tipo secas las partículas de suciedad pueden generar espacios de aire los cuales son malos conductores de calor, hay que recordar que las camisas tipo secas requieren un contacto limpio entre las superficies de las camisas y el bloque del cilindro. En ambos casos la deformación, desgaste o ruptura, también puede ser producto de una camisa mal asentada, una biela mal alineada, o un pistón mal instalado originando la concentración de esfuerzos en puntos específicos dentro del cilindro.
Un punto subestimado pero muy importante es mantener la admisión de aire limpia, ya que la presencia de partículas de suciedad atraídas dentro de cilindro del motor se mezclarán con el aceite convirtiéndose en un compuesto que puede llegar a ser punto de calor, resultando en una autocombustión causando choques térmicos dentro de la cámara de combustión resultando en un desgaste prematura del conjunto pistón-anillo, afectando de manera directa a la camisa del pistón.
En el proceso de reconstrucción de motor la observación es de suma importancia, ya que este nos indicará en donde poner atención para poder asegurar nuestro trabajo y garantizar que todo está en orden y si es necesario tomar acciones para corregir algún detalle. No resta mencionar que el conocimiento en conjunto con la observación y el equipo adecuado es garantía de que realicemos un trabajo de calidad.
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