La industria automotriz se encuentra en una revolución y Toyota lo sabe, es por eso que se reinventa día con día para pasar de ser un fabricante de vehículos a convertirse en proveedor de movilidad en todos los sentidos.
Para lograrlo, la armadora tiene una estrategia global denominada CASE, es decir, conectividad, autonomía, vehículos compartidos (share) y electrificación, además de impulsar alianzas con socios comerciales que los ayuden en esta parte de movilidad como Panasonic, Google, Uber, comentó Luis Lozano, presidente de Toyota Motor de México durante el Neuron Automotive Forum.
En el evento virtual el dirigente indicó que cada hora, Toyota invierte un millón de dólares en investigación y desarrollo a nivel global, así como adquirir nuevas empresas que tienen que ver con la conectividad y la inteligencia artificial.
En la parte de electromovilidad, la armadora apuesta con cuatro formas de conectividad: HEV, PHEV, BEV y PCEV, para que los usuarios puedan elegir la tecnología que mejor lo ayude, todas con el mismo fin, reducir las emisiones contaminantes.
Cabe destacar que el plan de Toyota es que para el 2050, sus vehículos sean cero emisiones, además de que su producción también sea sin emisiones contaminantes, reducir al mínimo y optimizar el uso del agua para la producción es otro punto que la armadora destaca.
Y como buen japonés quiere construir una sociedad en armonía con la naturaleza con énfasis en el reciclaje.
Durante el evento virtual, el directivo señaló que México es un jugador muy competitivo para la región, sin embargo, la infraestructura de recarga en México es ineficiente, pues se requiere acceso a energías renovables.
“Se requiere acceso de energías renovables, estamos en un entorno con una reforma energética que no es apta para este tema, también se tiene que tomar en cuenta la energía con la que se generan estos vehículos”, aclaró.
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