Era una tarde llena de actividades para el Centro Automotriz ESFE, la segunda generación de la academia presencial cumplía su primer mes de capacitación y los registros de las interesadas en sumarse a la academia rosa estaban siendo analizados por el equipo para integrar los nuevos grupos.
Entonces recibimos un mensaje muy emotivo que no sabíamos, abriría un importante paso en el noroeste del país. Se trataba de un audio emitido durante el programa de Gaby Vargas y que decía lo siguiente:
“¡Me pongo a la orden con su proyecto de capacitación femenil del sector automotriz!, me dirijo a usted, señora Beatriz Jiménez, para informarle que tengo la convicción de que hay una excelente disposición y aptitud por parte de las mujeres para recibir clases de mecánica elemental y avanzada.
He sido maestro en el nivel bachillerato y universitario, soy ingeniero en electrónica y deseo participar desde Tijuana con el desarrollo de talleres de inducción automotriz. Si tienen algún grupo o escuela vinculada a este programa, sería de mucha ayuda que me indicase cómo contactarlos desde el noroeste del país.
Le agradece el Ing. Pérez Córdoba”.
Una vez que tuvimos anotados los datos de esta persona, el equipo de logística que coordina el área de la academia y puntos rosas se puso manos a la obra para revisar que la información fuera verídica.
De esta forma fue como nos contactamos con Aurelio Eduardo Francisco Pérez Córdoba, ingeniero de Comunicaciones y Electrónica perteneciente a la generación 1971-1976 de la Universidad de Guadalajara, quien abordó a fondo la iniciativa de querer formar parte de la Academia Rosa.
Después de la conversación observamos que había un 99% de posibilidad de que los talleres se pudieran llevar a cabo de forma presencial. Además, platicamos sobre la planeación de las evaluaciones y las sedes que servirían para las actividades prácticas.
Todo ese proceso de planificación nos llevó un mes en el que por fin pudimos integrar por completo una Academia Rosa presencial. Y aunque las buenas noticias ya eran suficientes, parecían no acabar en la culminación del proyecto, porque el contexto del noroeste nos mostró que el país está preparado con todos los segmentos que Ingeniería Rosa requiere para seguir creciendo.
Entre las oportunidades que vemos para el proyecto enumeramos las siguientes:
-Mujeres registradas. Hay un alto número de participantes interesadas en profesionalizarse como técnicas automotrices con el propósito de incorporarse al campo laboral. Se debe recordar que el registro se realizaba a través de una convocatoria que se generaba cada dos meses, sin embargo, ahora estará abierta permanentemente.
-Academia presencial: La sede presencial existía solo para CDMX, pero con la integración del equipo de Tijuana, ahora se contemplan más puntos para la Academia Rosa.
-Talleres interesados en la Certificación incluyente. Ahora los talleres mecánicos de todo el país pueden recibir el taller y la certificación de inclusión a nivel nacional.
-Subdelegación Rosa: Es un grupo de mujeres que se nombrará de acuerdo a cada estado, esto con la finalidad de ser un punto de contención para todas aquellas que decidan iniciar con el proceso de profesionalización como técnicas automotrices.
Reconozco que abrir brecha no es sencillo, pero tampoco es imposible si se cuenta con la suficiente convicción y la planeación adecuada para alcanzar el objetivo. Vemos el progreso de la Academia Rosa con la próxima apertura de la sede en Tijuana y también nos podemos percatar de cómo más academias y talleres apuestan por la equidad de género.
Estoy profundamente agradecida con cada una de las colaboraciones y estoy convencida de que en este arduo camino no estamos solas y que lograremos avanzar gracias a nuestra seguridad y entereza.
Testimonio
Ing. Jiménez:
De antemano agradezco la confianza para incluirme en el proyecto “Ingenieria Rosa” como Sensei del Equipo desde Tijuana.
Le comento que mi segundo proyecto de vida es compartir mi experiencia en motores de combustión: diésel y gasolina, así como la capacitación y entrenamiento de mujeres en el oficio de mecánico y fortalecer la autoestima y seguridad laboral en áreas donde su capacidad de inclusión es muy oportuna para cubrir las expectativas en mantenimiento predictivo y bitácoras de flotillas de empresas y/o Industria Automotriz.
Soy ecologista de pasión y preservo con mi bici eléctrica dirigiendo mi expectativa en movilidad eficiente (Optimizando la combustión de energía fósil).
Nuestra misión y visión del proyecto Rosa debe estar dirigido a las nuevas generaciones, enfocando toda su intuición para superar expectativas.
Atentamente
Ing. Pérez Córdova
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