¿Cómo incrementar la calidad en las cadenas de suministro del sector automotriz?

Compartir

Uno de los sectores más importantes dentro de la economía mexicana es la industria automotriz, que en el año 2014 [último reporte de PRO México], representó 17% del Producto Interno Bruto manufacturero de nuestro país.

Así como se destaca la relevancia de un sector en crecimiento, existen varios factores que pueden frenar su desarrollo y avance -uno de ellos es el panorama económico que vivimos hoy en día-. Sin embargo, las fallas que corresponden a la manufactura y procesos de armado pueden meter reversa en la producción de automóviles. De acuerdo a reportes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz [AMIA], la producción en mayo de este año fue de 276 mil 508 vehículos -entre autos y camiones ligeros- 3.1% menos que en el mismo período del año pasado. Otro factor a considerar en este decremento, son las certificaciones de los proveedores para las distintas armadoras; para poder apoyarlas, los materiales que proporcionan los proveedores deben pasar por elevados controles de calidad que garanticen el buen funcionamiento una vez ensamblados.

Dos de las cinco principales armadoras a nivel latinoamericano se encuentran en México -en Puebla y Aguascalientes-. Según la estadística de PRO México, hay un total de 24 plantas automotrices dedicadas, desde el ensamblaje hasta el estampado de vehículos.

Los recalls o llamados a revisión ocurren cuando los defectos de fabricación obligan a las armadoras a sustraer miles de vehículos del mercado y exponerlos a controles de calidad, con la finalidad de que garanticen la seguridad del usuario, impactando negativamente la imagen de las marcas automotrices.

Con la finalidad de evitar casos de llamados a revisión, existe la norma ISO/TS 16949, diseñada para cumplir con los requisitos del sector automotriz.  Esta norma  establece los requisitos para implementar un sistema de gestión que permite cumplir con las especificaciones necesarias para el desarrollo de productos, fabricación y en los casos en los que procede, ensamble y mantenimiento del producto. La certificación de dicha normativa aplica sólo al sitio de manufactura; el cumplimiento con  esta norma se enfoca también en la satisfacción del cliente, de tal forma que se genera una base sólida de confianza en las relaciones con sus clientes.

El proceso de certificación ISO/TS 16949 se desarrolla en seis pasos:

  1. Auditoría preliminar/pre auditoría [opcional]

Los auditores llevan a cabo una auditoría previa para diagnosticar si el sistema de gestión está debidamente implementado y, en su caso, identificar áreas que aún muestren algún incumplimiento con los requisitos del estándar; cabe señalar, que esta auditoría no forma parte del proceso formal de certificación.

  1. Fase 1

A través de una auditoría en sitio, el auditor verifica que el sistema de gestión de la organización esté debidamente desarrollado e implementado y listo para recibir la auditoría de Fase 2.

  1. Fase 2 – Auditoría de certificación

Un equipo auditor evalúa que el sistema de gestión de calidad cumpla con los requisitos de la norma ISO/TS 16949 y con los requisitos específicos de sus clientes.

  1. Emisión del certificado

Una vez que todos los criterios de certificación se hayan cumplido, la empresa recibirá el certificado correspondiente, con una validez de 3 años. Este acredita la implementación de su Sistema de Gestión de Calidad y su conformidad con la norma ISO/TS 16949.

  1. Auditorías de seguimiento

Estas visitas se realizan al menos una vez por año; en estas se evalúa que el sistema de gestión siga cumpliendo con los requisitos del estándar, así como la mejora de los procesos de la organización.

  1. Renovación de la certificación

Después de los 3 años de validez del certificado, se lleva a cabo una auditoría de renovación, que le permitirá a la organización obtener un nuevo certificado por tres años, lo cual le ayudará en su proceso de mejora continua y demostrar a sus socios y clientes el compromiso a largo plazo con la calidad de sus productos.

La fórmula que garantiza la calidad

La norma ISO/TS 16949 se basa en los requisitos de ISO 9001 además de adicionar requerimientos específicos que demanda el sector automotriz.

La combinación de estándares de calidad para los fabricantes de automóviles y de equipos originales [OEM, por sus siglas en inglés] en una sola certificación, evita tener que obtener múltiples certificaciones que implican tiempo y recursos. Para los proveedores de componentes para el sector automotriz, la norma ISO/TS 16949 les ayuda a mejorar continuamente su sistema de gestión y la calidad de sus procesos, mediante la optimización de recursos, obteniendo reconocimiento a nivel internacional y como uno de los principales beneficios, aumento en  la confianza de los clientes.

Es por medio de organismos certificadores que se puede garantizar la calidad y seguridad, mediante la evaluación de procesos; dicha calidad ha favorecido a la producción de vehículos; hasta mayo de 2016 se han fabricado más de un millón 300 mil unidades, según la AMIA.

 

Con información de Luis Cerecedo

About Post Author

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.

Subir