El periodo de prueba del Hydrogen 7, promovido bajo el acuerdo denominado “Space Act” entre la NASA y BMW, concluyó de manera exitosa durante las ocho semanas que duró la experiencia del primer sedán de lujo impulsado por hidrógeno.
Dicho acuerdo, destaca el compromiso en el avance de las tecnologías de hidrógeno y la exploración de conceptos innovadores de transporte, así como fuentes de energías alternas.
A través de un comunicado, la marca alemana anunció que durante la prueba, el personal de la NASA tuvo acceso total a la flota de tecnologías de hidrógeno, que funcionan con una forma de hidrógeno líquido similar a la que la NASA utiliza para sus transbordadores, lo que permitió a los vehículos con motor de combustión dual, recargar el combustible necesario usando el suministro de hidrógeno líquido del centro espacial.
“Estamos muy orgullosos de colaborar con la NASA en la prueba del Hydrogen 7, una organización que se encuentra al frente del descubrimiento y la innovación, con quien compartimos una meta común: el uso y la continua investigación de soluciones con hidrógeno líquido”, dijo Karl-Heinz Ziwica, vicepresidente de Ingeniería de BMW en Norteamérica.
Destacó que con el uso del vehículo BMW Hydrogen 7 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) pueden ser reducidas en un 90 por ciento.
El año pasado, BMW presentó el BMW Hydrogen 7 para estimular la demanda de una infraestructura viable de hidrógeno a largo plazo. El vehículo se basó en el modelo BMW 760 Li, y está equipado con un motor de combustión interna capaz de funcionar ya sea con hidrógeno líquido o gasolina, su motor V12 tiene una potencia de 260 hp y su velocidad máxima es de 230 km/hr con una aceleración de 0- 96 km en 9.2 segundos.