La planta de Tochigi, Japón, dio marcha al inicio de producción del nuevo Q60, unidad que de acuerdo con la marca, ha sido desarrollada para ofrecer una combinación única de diseño y desempeño dinámico.
Desde el lanzamiento de la marca Infiniti en 1989, la marca ha utilizado la planta de Tochigi como la base de su producción. Por ello, el lanzamiento del nuevo coupé deportivo Q60 anuncia el comienzo de una nueva etapa en la historia de la planta.
Para cumplir con los requerimientos del nuevo modelo, se han realizado una serie de actualizaciones a la línea de producción, y se han introducido procesos de fabricación innovadores.
Como parte de los nuevos procesos, los equipos de manufactura, diseño e ingeniería de la planta de Tochigi trabajaron estrechamente para garantizar que la forma de la tapa de la cajuela, única para Q60, se pudiera realizar con la más alta calidad.
Adicional, las líneas de sellado y ensamblaje adoptan un proceso único de sellado completo que se complementa con maquinaria de acabados a mano para fabricar la tapa de resina de la cajuela que caracteriza a este modelo. Para potenciar el control de calidad, se agrega un nuevo sistema de iluminación para el proceso de inspección, además de un sistema de cámara y vídeo en la línea de ensamblaje.
Una de las adiciones más importantes a la planta de Tochigi es una cabina de pintura instalada exclusivamente para la producción del nuevo color del Q60, “Dynamic Sandstone Red”. Adicional, la nueva cabina de pintura permite controlar con precisión el espesor y calidad de la pintura. Según la firma, el recientemente desarrollado proceso de pintura para el color es resultado de la prueba de varios cientos de variaciones de fórmulas de pintura y métodos de aplicación.