Hace unos meses causó furor la primera entrega de un vehículo adquirido por una página de ventas en línea, el auto incluso fue empacado en una de sus típicas cajas.
Poco a poco las ventas en línea se hicieron más comunes, pero todavía algunos productos requieren tocarse y probarse en los mostradores.
La digitalización del piso de venta, la ventas y los servicios automotrices en línea avanzaba a paso lento, se podría pensar que todavía faltaba algunos años más para ser comunes, sin embargo la pandemia por el COVID-19 puede adelantar los planes .
“Nos estamos acostumbrado a vivir digitalmente, compramos todo en línea, no creo que vayamos a regresar como antes. Lo mismo va a pasar con las concesionarias y las ventas de autos”, refirió Pablo Ross, socio fundador de Xperttia y ex presidente de GM en la región andina.
Reconoció que los pisos con hasta ocho vehículos en exhibición van a evolucionar, “los activos fijos en las concesionarias van a mínimos, se va a aprovechar la tecnología para mostrar las características de los vehículos”, dijo, al tiempo de explicar que hasta las pruebas de manejo se agendarán sin que tenga que estar el vendedor físicamente.
“Los negocios se están reinventando, los negocios se adaptan a las nuevas tecnologías que nos permitirán hacer todo online, sólo la última parte de la venta se va a ser de forma física”, aseguró.
En su presentación en el webinar “Reactivación automotriz ¿cómo se ve?” que organizó el Clúster para la Innovación Logística de Querétaro (CILQRO) señaló que incluso las áreas de postventa y servicios de mantenimiento van a entrar en esta dinámica, no de forma esporádica sino de forma permanente.
Señaló que los compradores ya dieron el primer paso al “llevar la tarea hecha” a las concesionarias, pues antes de llegar ya investigaron por internet las características que les interesan de los automóviles.
Cabe destacar que de acuerdo a un estudio realizado por la consultora Kantar World Panel desde el 2018 el comercio electrónico crece a tasas de tres dígitos en América Latina, pero la crisis detonó un aumento del 26% en las compras en países como México, principalmente por personas que nunca habían comprado en línea o que lo hacían con poca frecuencia.
De estas el 55% los consumidores online lo hacen por seguridad, para no salir de sus casas.
Entre los servicios más solicitados están comida a domicilio, moda, supermercado y productos para el aseo, reveló la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).