El coche del futuro de Volvo no busca desafiar a sus competidores cercanos si no a las mismísimas aerolíneas del mundo. Esto lo quiere hacer con su Volvo 360c Autonomous Concept, el cual está pensado para desplazar al usuario grandes distancias con todas las comodidades que tendría si estuviera en su cama.
Es así como la armadora sueca quiere apostar a cambiar el estilo de viaje de las personas con todas las tecnologías posibles, ya que sería controlado mediante softwares y eliminaría los volantes y las ventanas , las cuales se convertirían en pantallas listas para el entretenimiento.
Aunque faltan años para que una idea como el Volvo 360c se haga realidad, la armadora quiere comenzar el debate sobre el transporte del mañana: “No sabemos cuál será el futuro de la conducción autónoma, pero tendrá un profundo impacto en cómo viajan las personas, cómo diseñamos nuestras ciudades y cómo usamos la infraestructura”, dijo Mårten Levenstam, vicepresidente senior de estrategia corporativa en Volvo Cars