Durante el 2020, las ventas totales de Bosch en México fueron 579 millones de dólares, lo que representó una disminución del 23%, número esperado tras detener operaciones durante dos meses debido al distanciamiento social y cierre de actividades por la pandemia por COVID-19.
No obstante, este 2021 luce prometedor gracias a la recuperación y reactivación económica, indicó Gonzalo Simental, vicepresidente de contraloría y finanzas de la marca.
En la presentación de resultados informó que la inversión en el país fue de 87 millones de dólares, principalmente para el impulso de la industria 4.0. “Es un concepto que tenemos funcionando en diferentes niveles, con lo que trabajamos todos los días”.
En la parte automotriz, Bosch trabaja en la segunda generación de sistemas de frenos en la planta de Aguascalientes, así como la producción de partes automotrices más eficientes e inteligentes “tenemos cerca de 50 proyectos en Toluca”.
Durante la charla virtual, directivos de la marca explicaron la afectación que han tenido por la falta de seminconductores, “si hay un impacto, pero no tan grande”, afirmó René Schlegel, presidente de Bosch México. “Flexibilizamos al máximo el volumen de producción a corto plazo”, agregó.
Con respecto al tema de la electrificación, explicaron que se continuará con la adaptación de nuevas tecnologías, “el mercado nacional está ávido y monitoreando como funciona está tecnología, vamos a seguir la adaptación a estas nuevas tecnologías”.
En el 2020 también sirvió para que Bosch se acercara con sus proveedores, especialmente los más pequeños, que buscaron a la compañía para recibir asesoría de cómo solventar la crisis con consejos y charlas para que replicaran, en la medida de lo posible, las políticas de Bosch.
Para este 2021, la marca de origen germano confía en recuperarse a los niveles que tenía antes del 2020.