Con motivo del 35 aniversario de Infiniti, hoy echamos un vistazo al icónico modelo J30, un sedán que se destacó por su diseño elegante y audaz en la década de los 90. Lanzado en 1992, el J30 marcó una nueva era para la marca, al mostrar su compromiso con la innovación y el estilo.
Un diseño innovador
El Infiniti J30 llegó al mercado como una alternativa fresca frente a los sedanes angulares y cuadrados de su tiempo. Su diseño fluido y sofisticado fue promocionado en el folleto norteamericano como “un auto que refleja la personalidad de su dueño”.
Además, Infiniti se atrevió a presentarlo como un “sedán de lujo personal”, una estrategia de marketing poco convencional para la época.
Un hito en el diseño
El J30 fue significativo no solo por su estética, sino también porque marcó la primera participación de Alfonso Albaisa, actual vicepresidente senior de Diseño Global de Infiniti. Diseñado en Nissan Design International en La Jolla, California, el J30 fue el primer programa completo de diseño en el que Albaisa estuvo involucrado de principio a fin.
Una de las características más destacadas del J30 fue su parte trasera, inspirada en un proyecto de yate de lujo en el que Albaisa estaba trabajando. Recuerda que su director le sugirió que aplicara las líneas fluidas del yate al diseño del J30, lo que resultó en una parte trasera única que diferenció al modelo en el mercado.
Un legado duradero
A pesar de su producción limitada, que abarcó sólo desde 1992 hasta 1997, el J30 dejó una huella imborrable en la historia de Infiniti. Su audaz enfoque y la búsqueda de la belleza en el diseño se mantienen en los modelos actuales de la marca.
El J30 sigue siendo un símbolo de la creatividad e innovación que caracterizan a Infiniti. A medida que la marca celebra su legado, promete compartir más historias sobre sus modelos históricos.
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