La Asociación Mexicana de Distribuidores de Autopartes (AMDA) dio a conocer que junto con otras organizaciones del sector se integró un frente común con el objetivo de exponer al gobierno federal las repercusiones del uso de automóviles usados, como la generación de una pérdida fiscal superior a los 2 mil millones de pesos al año.
José Gómez Báez, presidente de la AMDA, aseguró que este frente expondrá a los legisladores que el subsidio del 70 por ciento del IVA al importar los vehículos usados, como lo indica la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con América Latina (TLCAN), propiciará la entrada indiscriminada de vehículos chatarra.
Detalló que para evitar estas repercusiones en el mercado nacional, el frente está solicitando diferir la entrada en vigor del TLCAN para el tema de autos usados, mientras no exista un marco normativo y regulatorio que controle la entrada indiscriminada de unidades en mal estado a territorio nacional.
Además, se demanda una verificación del estado físico-mecánico del automóvil para el control de emisiones, el estatus jurídico de las unidades y que sean pagado el 15 por ciento de IVA de los impuestos acorde con la industria nacional.
Asimismo, la AMDA pide se establezca un mecanismo de evaluación real y objetivo del precio de los vehículos, porque la gran mayoría están entrando subvaluados, aunado a que sólo pagan el 4.5 por ciento de IVA.