 La industria automotriz del país atraviesa por una de sus peores crisis de las últimas décadas, afectada por la baja de confianza del consumidor y el retiro del crédito bancario. |
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Actualmente la industria automotriz mexicana se ubica en el décimo lugar de producción mundial, genera un millón de empleos y aporta el tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El sector es altamente exportador, sin embargo, las ventas externas cayeron 67.3 por ciento en enero por la recesión en Estados Unidos.
En el mercado interno, los bancos retiraron 35 mil millones de financiamiento al sector. “Los últimos cinco meses del año, la banca comercial retiró del segmento automotriz 35 mil millones de dólares”, expresó Eduardo Solís Sánchez, presidente de la AMIA.
Además de la caída en la ventas, la importación de vehículos también ha sido otro elemento clave en la actual crisis de la industria en México, debido a que en los últimos tres años se han importado 4.4 millones de autos usados de Estados Unidos.
En diciembre, el Jefe del Ejecutivo trató de frenar las importaciones de autos con más de 10 años de antigüedad, exigiendo un certificado de origen de los vehículos, pero un grupo de legisladores pretenden flexibilizar una vez más la importación de estos autos.
“Los autos usados, como hemos dicho en ocasiones anteriores, convierten a México en el traspatio, en el basurero del parque vehicular de los Estados Unidos, y significan un claro engaño al consumidor, significan inseguridad y contaminación a nuestro medio ambiente”, afirmó Solís Sánchez.
Los representantes del sector automotriz, comentaron que los apoyos brindados por el gobierno de 10 mil millones de pesos al sector son valiosos, pero insuficientes ya que la industria necesita más de 40 mil millones de pesos para su reactivación. |
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