Si bien la tendencia de todas las armadoras es adaptarse a las nuevas legislaciones anticontaminantes, el ver autos eléctricos, híbridos o de gas natural en las calles aún es raro, principalmente por la poca infraestructura de recarga que existe.
Datos del Inegi muestran que de enero de 2016 a noviembre de 2018 se ha vendido 30 mil vehículos híbridos y eléctricos pero solo tienen mil 520 estaciones de carga de acceso público en el país.
Este problema es pero para las unidades que usan gas natural vehicular (GNV), de los cuales solo existen 15 mil unidades convertidas que solo cuentan con 35 zonas de recarga.
A pesar de este déficit, desde AltFuels aseguran que la perspectiva es que este combustible gaseoso supere a las unidades eléctricas ya que convertir a un automóvil a esa tecnología es accesible que comprar un auto eléctrico y por que los talles cuenta con planes de financiamiento.
Otro factor a favor del GNV es que el tiempo de recarga del combustible es similar al de la gasolina. El auto eléctrico puede tomar horas y si bien ya hay sistemas de carga rápida aún se habla de hasta 30 minutos de espera.
El gas natural puede usarse en todo tipo de transporte, pesado incluso, como camiones dando la misma autonomía que los combustibles tradicionales, mientras que la electricidad por ahora es más para autos.
Este combustible es superior a las gasolinas por que es accesible económicamente y ayuda a contrarrestar el desabasto de combustibles tradicionales, es ecológico, y además, no permite tomas clandestinas.