Para quienes cuentan con un automóvil, su mayor preocupación es llevarlos a verificar, afinarlos, darles el servicio de acuerdo a los kilómetros recorridos, pagar la tenencia e incluso adornarlos para las fiestas patrias o para navidad. No obstante pocas veces reparan en detalles tan importantes para su seguridad como las llantas.
Los conocedores de automóviles, saben que las llantas son fundamentales y por ello deben mantenerse en óptimo estado. Sin embargo, la mayoría de la gente sólo se preocupa por ellas cuando presentan ciertos problemas como cuando caen accidentalmente en uno de los tantos baches de la ciudad, cuando a simple vista parecen desinfladas o sencillamente cuando se ponchan.
Expertos de Power Service le proporcionan algunos consejos para cuidarlas y conservarlas en óptimas condiciones.
– Hay que mantenerlas siempre en su nivel óptimo de inflado. La correcta presión de libras varía de acuerdo al peso del automóvil, al tipo de camino y al rin. La medida estándar, indica que una llanta de rin 13 se llena a 26 libras, una de 14 a 28, la de 15 a 30, la de 16 a 35, la de 17 a 38 y, la de 18 a 42.
Para no errar, lo más sencillo es consultar las indicaciones que vienen en una calcomanía que está en la parte lateral de la puerta del conductor o en la tapa para la gasolina.
– Revisar la presión de las llantas es muy sencillo. Debe hacerse cuando menos una vez a la semana y cuando estén frías, es decir, sin haber recorrido distancias largas. Puede realizarse en cualquier gasolinera, sin embargo, es conveniente hacerles una revisión minuciosa, para verificar que no estén bajas de presión; que no presenten grietas en su estructura, ni deformaciones de volumen.
– En caso de que estén lisas, parchadas en múltiples ocasiones o si tienen más de dos años, lo más recomendable sería cambiarlas. De ser posible, las cuatro al mismo tiempo. Incluso es mejor que las llantas sean de una sola marca para brindarle mayor seguridad y estabilidad al auto.
– Inflar las llantas con nitrógeno, les ayuda a aumentar su adherencia en el pavimento en cualquier clima. Esto se hace mediante un novedoso sistema llamado Nitro Technik que se encuentra en centros Power Service.
Esta tecnología permite que las llantas retengan más tiempo la presión debido a que la difusión del nitrógeno es de 30 por ciento a 40 por ciento más lenta que el oxígeno. Igualmente, ayuda a mantener el rendimiento del combustible ya que dispersa el calor más rápido que el aire normal. Al minimizar el calentamiento de la llanta, mejora la eficiencia del combustible. Con el llenado de nitrógeno, también se reduce el tiempo de frenado y se reduce el desgaste del neumático.
– Es importante mantener las llantas con tapones para evitar fugas de aire o que algún objeto extraño se introduzca y las dañe. De la misma forma hay que evitar los arrancones, frenados violentos o banquetazos ya que puede ocasionarles cortes, perforaciones o desgastes en la superficie o los costados.
– También es recomendable rotarlas cada 10 mil kilómetros y de preferencia, hacerlo en un centro especializado.
Recuerde, su seguridad y la de su familia está en sus llantas.