Rubén Albarrán dirigió la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras A.C (ANDELLAC) durante cuatro décadas, periodo de retos, oportunidades y, sobre todo, efervescencia del sector automotriz, uno de los pilares de la economía nacional.
Durante estos años de actividad al frente de la agrupación, de 1980 a 2020, sus ojos vieron pasar empresas, marcas, personajes, cambios y diversos contextos, dejando un legado de trabajo en equipo, consolidación y experiencias dentro del sector llantero.
Rubén Albarrán habla en entrevista sobre los cambios más importantes que el sector automotriz y la industria llantera han tenido en casi cuatro décadas, mismas por las que Alianza Automotriz también ha transitado.
Décadas de cambios
Esta evolución de la industria y del mercado llantero es vista con claridad por Albarrán, quien comenta que antes apenas existían cinco o seis marcas de llantas que se repartían el mercado, además de que el consumidor tenía que esperar a que el producto llegara en la medida solicitada.
“Con el tiempo y la apertura comercial, primero con el Acuerdo General sobre Aranceles de Aduana y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) y después con los tratados comerciales, la oferta de llantas de diferentes marcas aumentó con evidentes beneficios para los consumidores, ya que ahora se dispone de una gran variedad de marcas y de medidas”, señala, y abunda en la profesionalización por la que también han pasado los servicios.
Las últimas décadas no sólo han sido vertiginosas para el sector automotriz, sino para todas las personas, con avances tecnológicos que llegaron para cambiarnos la vida. En este sentido, la comercialización de llantas no ha quedado exenta de esta evolución.
Albarrán comenta que hoy se tiene un consumidor más informado, ya que tiene al alcance de la mano comparar precios, marcas y ofertas en internet, por lo que ahora se exige disponibilidad inmediata del producto.
“Los canales de venta al público aumentaron, los autoservicios y grandes cadenas de almacenes ahora también venden llantas. El comercio electrónico hoy ocupa un lugar importante con plataformas de venta como Amazon y Mercado Libre, además de las propias plataformas electrónicas de algunos distribuidores”, apunta.
Es innegable que uno de los factores decisivos de este periodo de evolución es el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN), un agente que detonó las exportaciones mexicanas hacia uno de los mercados más importantes del mundo.
“Otro cambio importante es la proveeduría a las plantas armadoras de autos que, a partir del Tratado de Libre Comercio, se estableció en nuestro país aumentando los requerimientos del mercado de equipo original, ayudando a bajar costos de producción por volumen de las llanteras”, destaca.
Retos del pasado; desafíos a futuro
Todos estos cambios no sólo han significado crecimiento y evolución, sino también retos para la industria y la comercialización dentro del sector llantero. Para Albarrán, una de las tareas de los distribuidores fue volverse multimarca y tratar con diversos proveedores, con implicaciones como más códigos en inventarios y la necesidad de conocer un catálogo más amplio de productos.
A esto se suma el reto de adaptarse a las nuevas formas de vender, dada la amplia presencia del comercio electrónico, la aparición de catálogos digitales y el ascenso de las redes sociales, que permiten desde vender, hasta comunicarse de forma más directa con el cliente.
“Estamos migrando a un mundo más conectado y digital. El reto es que los distribuidores de llantas se sumen a estos cambios, encuentren nuevos modelos de negocios y rompan viejos paradigmas en la comercialización de llantas”, destaca.
A estos cambios se suman los que la industria atraviesa a nivel global, con el desarrollo de nuevas tecnologías, así como la necesidad de adaptarse rápido a las energías limpias para fabricar, así como a los nuevos vehículos.
“El reto es mantenerse a la vanguardia en tecnología participando en los desarrollos de las llantas para autos eléctricos y de conducción autónoma, las cuales ya se fabrican en México”, señala.