El gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo, visitó las instalaciones de General Motors de México ubicadas en la entidad, donde conversó con Grace D. Lieblein, presidenta y directora general de la compañía, y el director del Complejo de San Luis Potosí, Gustavo Céspedes sobre la producción en el complejo automotriz.
“Consideramos que la relación entre el gobierno de San Luis Potosí y la empresa es fundamental para el desarrollo económico del estado”, comentó Grace D. Lieblein.
General Motors de México cuenta con dos mil empleados directos y más de 10 mil indirectos en la región de San Luis Potosí.
“De los empleos directos, el 92 por ciento son trabajadores de San Luis Potosí, quienes han colaborado de manera extraordinaria en los procesos de manufactura. Como potosino me siento muy contento de trabajar en este Complejo, que cuenta con lo más avanzado de la tecnología, así como un manejo de reciclaje de agua único que permite cuidar mejor nuestro medio ambiente”, mencionó Gustavo Céspedes..
En el Complejo de GM en San Luis Potosí se produce el modelo Chevrolet Aveo, tanto para el mercado local como para exportación.
En la Planta de Transmisiones se manufacturan transmisiones automáticas de seis velocidades.
Asimismo, destaca por la protección al medio ambiente. Todos los materiales que no pueden ser eliminados se reciclan y, en algunos casos, el desperdicio se convierte en energía. El agua se recicla en un 90 por ciento, mediante tratamiento y re-uso, y el otro 10 por ciento se evapora.
El gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo, visitó las instalaciones de General Motors de México ubicadas en la entidad, donde conversó con Grace D. Lieblein, presidenta y directora general de la compañía, y el director del Complejo de San Luis Potosí, Gustavo Céspedes sobre la producción en el complejo automotriz.
“Consideramos que la relación entre el gobierno de San Luis Potosí y la empresa es fundamental para el desarrollo económico del estado”, comentó Grace D. Lieblein.
General Motors de México cuenta con dos mil empleados directos y más de 10 mil indirectos en la región de San Luis Potosí.
“De los empleos directos, el 92 por ciento son trabajadores de San Luis Potosí, quienes han colaborado de manera extraordinaria en los procesos de manufactura. Como potosino me siento muy contento de trabajar en este Complejo, que cuenta con lo más avanzado de la tecnología, así como un manejo de reciclaje de agua único que permite cuidar mejor nuestro medio ambiente”, mencionó Gustavo Céspedes..
En el Complejo de GM en San Luis Potosí se produce el modelo Chevrolet Aveo, tanto para el mercado local como para exportación.
En la Planta de Transmisiones se manufacturan transmisiones automáticas de seis velocidades.
Asimismo, destaca por la protección al medio ambiente. Todos los materiales que no pueden ser eliminados se reciclan y, en algunos casos, el desperdicio se convierte en energía. El agua se recicla en un 90 por ciento, mediante tratamiento y re-uso, y el otro 10 por ciento se evapora.
“Consideramos que la relación entre el Gobierno de San Luis Potosí y la empresa es fundamental para el desarrollo económico del Estado”, comentó Grace D. Lieblein.
General Motors de México cuenta con dos mil empleados directos y más de 10 mil indirectos en la región de San Luis Potosí.
“De los empleos directos, el 92 por ciento son trabajadores de San Luis Potosí, quienes han colaborado de manera extraordinaria en los procesos de manufactura. Como potosino me siento muy contento de trabajar en este Complejo, que cuenta con lo más avanzado de la tecnología, así como un manejo de reciclaje de agua único que permite cuidar mejor nuestro medio ambiente”, mencionó el Ing. Gustavo Céspedes, Director del Complejo.
En el complejo de GM en San Luis Potosí se produce el modelo Chevrolet Aveo, tanto para el mercado local como para exportación.
En la Planta de Transmisiones, se manufacturan transmisiones automáticas de seis velocidades.
Asimismo, destaca por la protección al medio ambiente. Todos los materiales que no pueden ser eliminados se reciclan y, en algunos casos, el desperdicio se convierte en energía. El agua se recicla en un 90 por ciento, mediante tratamiento y re-uso, y el otro 10 por ciento se evapora.
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