¡Hola amigos! Es muy conocido que mayo es el mes del festejo a la mujer que nos dio la vida; así como a todas las que han tenido la bendición de dar a la luz. Por esta razón, en esta ocasión, comentaré algunos rasgos de la personalidad de dos excelentes mamás y que además son grandes profesionistas de la industria automotriz.
Inicio con Alejandra Acevedo quien lleva más de 10 años trabajando para Ford; comenzó desde muy joven su carrera profesional en esta marca, desempeñándose en diferentes áreas como Finanzas, Mercadotecnia y ahora en Relaciones Públicas.
Alejandra tiene una bebita preciosa que cuando llegó a este mundo cumplió cabalmente con el proverbio de que “traía su torta bajo el brazo”, porque durante el lapso en que Ale se ausentó para recibir a su hija Ximena, fue cuando la nombraron Directora de Relaciones Públicas de Ford Motor Company de México.
Paz y alegría
A pesar de su agotadora labor ejecutiva, cuando sale de su oficina y llega a su hogar, su prioridad es dedicarle todo el tiempo posible a la nena. Su principal actividad, entre otras, es jugar didácticamente con ella para irla formando como una mujer exitosa para el futuro, brindándole la paz y alegría que necesita para ser feliz en todas las etapas de su vida.
Es enternecedor ver como una alta ejecutiva deja el traje, los memorándum y las conversaciones de negocio para convertirse en una tierna, amorosa y alegre mamá, compartiendo los gustos de una pequeñita que ya le dice “mami”.
Ale Acevedo es consciente de que está comenzando el gran camino de la educación para su hija, por eso se prepara día con día para no fallar en ninguna de estas dos responsabilidades, principalmente, en la bendición más grande que Dios le ha dado, el ser mamá.
Ayudar a los demás
Otra mamá muy trabajadora es la licenciada Alejandra Cerón, coordinadora de Relaciones Públicas de General Motors, quien tiene una trayectoria de nueve años en la compañía.
Dentro de sus actividades, la que más satisfacción le ha dado es la de ayudar a los demás, lo cual es lo máximo para ella, ya que la hace muy feliz porque sigue desarrollando lo que aprendió en su familia: apoyar con un granito de arena a la gente que lo necesita para que dibujen una sonrisa en su rostro y vean la vida diferente y sigan adelante en su camino por muy difícil que sea.
Ale tiene maestría en Comunicación Organizacional, una amplia experiencia en Relaciones públicas y es una magnífica comunicadora con los voceros de su empresa, además de ser una mamá moderna, aspecto que le ha llenado enormemente su vida.
Con su hijo Fabian, un niño maravilloso de 5 años, tiene una constante comunicación (obvio, viene de familia) ya que él mismo organiza su agenda de actividades con mamá, pues sabe que es una mujer muy ocupada y que los tiempos de los dos son importantes, por ello buscan el momento apropiado para compartir lo que más disfrutan como es la natación y el boliche, actividad donde Ale es toda una “profesional” que le ha permitido ganar premios en los torneos de GM.
Ale aprovecha todo momento para enseñarle a Fabian los valores de la honestidad y la importancia de la palabra misma. Al pequeño le queda muy claro que si da su palabra en prenda siempre deberá cumplirla.
Amigos fue un placer contarles en pocas línas dos grandes historias, nos leemos en la próxima y que Dios bendiga a todas las Mamás.
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