Serenidad

Compartir

Más el fruto del Espíritu Santo es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Gálatas 6:22,23 y 2da. de Timoteo 1:7

——————————————————–

Mantener la calma ante circunstancias que no podemos dominar, puede ser frustrante y llevarnos a una etapa de enojo o tristeza que se nos va de las manos. Este es el mejor momento para pedir a Dios un poco de paciencia y rogarle que nos permita tomar la decisión correcta para cada vivencia.

———————————————————

Serenidad es calma, sosiego, estabilidad de ánimo, dominio de uno mismo. La serenidad proporciona una fuerte energía vital.

La serenidad no es apatía, impasibilidad o dejadez.

La persona serena huye del activismo, es decir del afán de hacer, pero sin dirección y sentido. Tampoco se deja llevar por la precipitación y los impulsos, actúa después de pensar.

La serenidad va de la mano de la ponderación y de la objetividad. No hace tragedia de pequeños sucesos negativos, no dramatiza, mira los sucesos con realismo con ánimo positivo.

La persona serena conserva la calma sin desesperarse ni desanimare. Enfrenta los problemas uno a uno, estudiando a fondo cada asunto y tomando alguna decisión. Después, actúa con prontitud, así van desapareciendo los problemas.

Conviene dominar los sentimientos, lo cual supone encauzarlos y expresarlos debidamente. Cuando no es así, perdemos el control de las decisiones y de las acciones.

“Dame Señor la dicha y yo me encargare de ser ecuánime”, decía Tagore, alegría interior, serenidad y ecuanimidad suelen ir unidas.

La ira y el rencor desestabilizan el corazón y producen amargura. Si no se corta a tiempo, aparece el odio, pasión que daña al ser humano.

Serenidad para reprender, para tomar decisiones complejas, ante la injusticia y serenidad, especialmente en momentos difíciles.

La serenidad proviene de confiar en Dios, que nunca abandona a quien confía en Él, la serenidad se va obteniendo conforme se vaya creciendo y madurando espiritualmente.

Finalmente, la serenidad no se aplica con gritos, rencores, angustias, temores, miedos o enojos.

About Post Author

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.

Subir