Preocupados por la introducción de autos, camiones y tractocamiones usados, provenientes mayormente de Estados Unidos, asociaciones automotoras, se dieron cita para dar a conocer los efectos secundarios que conlleva la entrada de estos vehículos en el país.
La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), en compañía de la Asociación Mexicana de la Indstria Automotriz (AMIA), La asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), y la Industria Nacional de Autopartes (INA), expresaron que la problemática que entrada de vehículos usados daña la industria manufacturera del país y a la sociedad mexicana en general, ya que por cada unidad que entra, se pierde un empleo para los mexicanos.
La entrada de estas unidades son, en mayor medida, vehículos que rebasan su promedio de vida, por lo que no cumplen con las normas establecidas en cuanto a seguridad y medio ambiente.
En un año de importación de vehículos en mal estado, se puede llegar a contaminar lo que equivaldría a seis años, mientras que las condiciones físico-mecánicas son nulas, aunado a que gran parte de ellos circulan sin placas nacionales.
A pesar que durante el 2014 la importación de autos usados se redujo en un 29 por ciento, respecto a 2013, en los últimos 10 años se han acumulado 7.5 millones de unidades chatarra que circulan día con día en el país, ello representa el 40 por ciento de unidades nuevas comercializadas durante el año pasado.
Debido a esta problemática, el año pasado el Gobierno Federal emprendió acciones para disminuir la entrada de vehículos usados tales como que el Consejo de la Judicatura Federal suspendió jueces que otorgaron más de 80 por ciento de amparos que permitían el ingreso de unidades que no cumplieron con las normas ambientales, pago arancelario y condiciones físico-mecánicas. Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, constituyó jurisprudencia de en la regulación de la importación de vehículos usados.
Respecto a vehículos pesados, el ingreso al país en el 2014 fue de seis por ciento menos con respecto al 2013, lo que equivale a mil unidades menos, sin embargo aún queda mucho camino que limpiar ya que por cada 10 camiones vendidos en México, entran seis importando son edad promedio de 16 años.
Finalmente, la industria de auto partes es un nicho que también se ve afectado, ya que la introducción de unidades en mal estado, provoca que sirvan como fuente de refacciones usadas.