Este 2019 llega renovado el BMW Serie 7 en diseño, tecnología y motor para darle nueva vida a este sedán de lujo ejecutivo pero sin dar el salto generacional, aún así los cambios son significativos y ofrecen un auto deseable.
En el exterior, lo primero que resalta es la parrilla la cual fue agrandada y se complementa con el nuevo diseño de los faros y acabados cromados que junto a sus nuevas líneas dan una apariencia agresiva pero sin perder la clásica elegancia que le ha caracterizado. La parte trasera también fue repensada.
El interior se puede vestir de madera, aluminio pulido y piel según el gusto del conductor. Vemos un cuadro de instrumentos digital y un sistema de infoentretenimiento con una pantalla de 10.25 pulgadas que se complementa con el programa Oerating System 7.0 de la marca alemana y un sistema de inteligencia artificial.
La iluminación se ha modificado así como el aislamiento acústico del habitáculo ya que tiene mayor número de materiales para mitigar ruidos como cristales dobles de mayor grosor en las ventanas.
Bajo el capó, hereda motores del a Serie 8: un V8 de 4.4 litros que ofrece 530 hp o un V12 de 6.6 litros que produce 585 hp y que está modificado con un filtro de partículas para minimizar las emisiones.
Para las versiones híbridas conectables, el BMW Serie 7 emplea un motor de gasolina V6 y un tre motriz con una batería de alto voltaje más avanzada que en conjunto liberan 394 hp y una autonomía eléctrica de hasta 58 kilómetros.