Desde muy joven se involucró en el negocio de su padre, un taller ubicado al norte de la Ciudad de México, su paso por estas instalaciones le permitió adquirir desde los conocimientos básicos de lavado de piezas hasta mediciones y trabajos cada vez más complejos.
Hoy, con más de 30 años de experiencia en la industria y 12 de colaborar directamente en el Consejo de la Asociación de Rectificadores y Reconstructores Automotrices (ARRA), preside uno de los organismos con mayor especialización en la reparación de motores a gasolina y diésel.
Asumió la presidencia para el periodo 2019-2021 en medio de un ambiente de incertidumbre económica a nivel nacional y de una disminución en los servicios de rectificación a nivel nacional, situación que eleva su nivel de compromiso y responsabilidad. Eduardo García sabe que esta posición es retadora y por lo tanto la exigencia es mayor para alcanzar sus metas.
Negocios rentables
De acuerdo con el organismo, actualmente no hay datos certeros que permitan identificar el número exacto de cuántos talleres de rectificado existen en el país, motivo por el cual, parte de sus planes al frente del organismo, es tener una base de datos que les permita conocer qué tipo de motores se están reparando en los negocios, así como las necesidades del mercado.
“Desde hace cuatro años vislumbraba que la asociación tenía que replantearse desde las bases de su creación y actualizarse. Por este motivo, me propuse objetivos muy claros: afianzar el tema de capacitación, responder con las necesidades de los fabricantes asociados e incrementar el número de socios que actualmente comprende 52 empresas activas y 250 inactivas”, destacó.
Si no tienes mediciones en el negocio no puedes palpar qué tan bien o mal te va en el año, por ese motivo, es importante trabajar con procesos y renovarlos objetivos de la asociación en beneficio de los socios y proveedores de refacciones
Para lograr su objetivo, explicó que la ARRA ofrecerá seminarios de capacitación en Puebla, Monterrey, León, Mérida y Ciudad de México, durante el transcurso del año para cerrar con la convención anual, además de dar continuidad a las visitas a plantas de fabricantes de vehículos y componentes automotrices.
“Una de las principales necesidades de los socios es la capacitación y, hasta hoy, la asociación ha funcionado gracias a la comunicación entre los socios y al apoyo técnico de los fabricantes, lo que nos permite compartir y resolver dudas. Sin embargo, el negocio ha cambiado y necesitamos fortalecer la comunicación y actualización de manera conjunta”, agregó el directivo.
Parte de sus planes es el desarrollo de una aplicación (APP) que llevará por nombre MotoARRA, diseñada para facilitar la reparación de motores con datos de fabricantes y boletines técnicos.
Adicional, otra de las propuestas es dar a los socios el servicio de reclutamiento de personal, el cual consiste desde hacer el perfil adecuado de vacantes hasta agilizar el tiempo de contratación.
Otra de las estrategias es renovar la página web del organismo y afianzar los temas de actualización impartidos en la convención anual.
Sinergias
Dispuestos a afianzar la confianza de los fabricantes de componentes automotrices afiliados a la ARRA, Eduardo García, apuntó que uno de los planes es sumar proveedores de insumos para trabajos de rectificación. “Queremos más visibilidad y que los servicios que ofrecemos sean más variables”.
“Tradicionalmente, la asociación es un organismo de negocios familiares y tristemente vemos que las segundas generaciones aún no toman decisiones en los negocios, éstas todavía las asumen los dueños de los talleres. Por este motivo, queremos impartir conferencias para empresas familiares, con la finalidad de transmitir las necesidades del mercado”, agregó.
Afirmó que para hacer frente a un año complicado como 2019 que en lo general terminó con un comportamiento positivo para el mercado de rectificado, los socios deben estar confiados en que ante una disminución en la venta de vehículos nuevos, los clientes estarán más interesados en reparar sus unidades y para ello, se requiere del trabajo de expertos.