Ford registró ganancias por dos mil 700 millones de dólares en Estados Unidos, colocándose en primer lugar de ventas en ese país. A decir de la compañía, este logro fue posible gracias a un presidente que se planteó sin temores cambios radicales y al talento de ingenieros alemanes.
En 2006, Alan Mulally, llegó a la presidencia de Ford después de 37 años de carrera en Boeing. Recortó miles de puestos de trabajo, cerró más de una docena de plantas y vendió varias filiales no rentables, entre ellas las clásicas marcas británicas Jaguar y Land Rover, así como la sueca Volvo.
A pesar de la crisis económica, el año pasado, la compañía registró beneficios por dos mil 700 millones de dólares.