A finales de 2019 General Motors presentó en México Onix, un vehículo tipo sedán que llegó al país con con altas expectativas, en un ánimo que aún en periodo de crisis no ha mermado desde que comenzó a comercializarse, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los más vendidos.
En un año de pandemia, Onix se colocó en segundo lugar en ventas dentro del segmento de los compactos y en el top 10 de los autos más comercializados en México.
Por principio de cuentas es notorio que el segmento de los compactos se ha ido equipando a medida que la competencia aumenta. Lanzamientos recientes como el rediseño de Nissan Versa u Onix muestran el interés de otorgar a los clientes un valor agregado que haga alguna diferencia.
Los alicientes con los que Onix intenta convencer cobran mayor fuerza en el diseño de los interiores, equipamiento en seguridad, conectividad y motor turbo de tres cilindros.
El aspecto de este vehículo, que tiene antecedentes en mercados como el brasileño o el chino, es sobrio y con trazos que le dan al auto un aspecto ágil en su conjunto y robusto en el frente. En términos generales el diseño es cumplidor dentro de los parámetros en los que compite, donde tiene rivales como Mazda 3, Sentra o Jetta. Cuestión de gusto y tamaño del bolsillo.
Donde el asunto comienza a ponerse interesante es en los interiores, ya que combina un diseño bastante peculiar con funcionalidad, con una pantalla touch de 7 pulgadas, volante con controles forrado en piel, botón de encendido sin llave, asientos con aspecto deportivo y cargador inalámbrico, esto en su versión más equipada.
Si bien tiene aspectos que pueden mejorarse, como la elección de los materiales del interior, se defiende bien en cuestiones de espacio, sobre todo en la cajuela, y comodidad para que viajen cuatro personas.
Uno de los puntos de los que más presume este compacto de Chevrolet es el de la seguridad, ya que en todas sus versiones integra seis bolsas de aire, sistema de frenado antibloqueo, sistema de anclaje para asiento infantil, control de estabilidad electrónico y columna de dirección que se colapsa al recibir un impacto.
En términos de conectividad, este vehículo ensamblado en la planta de General Motors de San Luis Potosí, tiene la posibilidad de enlazarse por medio de los sistemas Android y Apple, además de contar con el servicio de asistencia de casa: On Star y Chevrolet App.
El motor es de tres cilindros con turbo en sus dos versiones disponibles, aunque la de mayor rango es de 1.2 litros, lo que lo hace un vehículo cómodo para conducir en la ciudad, cualidad que lo hace cumplidor a secas, muy bueno para realizar actividades diarias, salir los fines de semana y hasta para dar servicios de transporte. Ni más, ni menos.
En conclusión Chevrolet Onix es un sedán compacto con buenas prestaciones en términos de seguridad y comodidad, con un precio de lista que oscila entre los casi 270 mil y los 337 mil pesos, ¿los vale? Eso sólo lo puede responder el consumidor.
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