En Europa, principalmente, se vive un movimiento que busca reducir la contaminación que generan los automóviles y por ello se han dictado diferentes leyes, Dinamarca no se quiere quedar atrás y por ello quiere que para 2030 no haya autos impulsados por gasolina o diésel en sus calles.
Alemania, Irlanda y Holanda, fueron los primeros en poner el 2030 como fecha límite para acabar con estos autos. Francia y Gran Bretaña lo tienen planeado para el 2040.
“El aire en las grandes ciudades está demasiado contaminado. Por eso, el Gobierno se fija un objetivo claro: dentro de 12 años, solo 12 años, prohibiremos la venta de nuevos coches de gasolina y diésel”, señaló Lars Løkke Rasmussen, primer ministro de Dinamarca.
Para la fecha meta, Dinamarca planea tener un millón de coches híbridos o eléctricos circulando.