En un momento donde el dinero escasea por la pandemia y donde incluso algunos proyectos han muerto, aún hay varias opiniones sobre la llegada de los autos eléctricos, ¿serán una realidad, algún día?
Recientemente el estudio Q1 Mobility Confidence Index de J.D. Power señalaba que el interés de los consumidores por esta tecnología iba a la baja e incluso expresaba su preocupación por las grandes inversiones que hacían las armadoras a pesar de que el mercado parecía no estar preparado.
A esto se unen las recientes declaraciones de Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, que consideraba que los autos eléctricos no invadirían las calles sino hasta dentro de 20 años, en sus previsiones más optimistas.
Y qué decir de México, un país, en el que como ya te hemos dicho en Alianza Automotriz, el segmento va muy lento según Gerardo Gómez, director general de J.D. Power México, que afirma que faltan incentivos a la industria y políticas de gobierno.
Las armadoras más valiosas son eléctricas
El paradigma está en que a pesar de este panorama negativo, hoy por hoy, las armadoras de autos más valiosas son Tesla y Nikola.
La primera con años de experiencia en el mercado, recientemente ha superado a Toyota como el rey de las armadoras con un valor de mil 25 dólares por acción.
Por su parte, Nikola, una startup que no han vendido ni una unidad y ni siquiera tiene fábrica, es ya más valiosa que Ford. Y aunque se especializa en camiones de carga eléctricos, la compañía está apuntando a vehículos ligeros ya que tiene su pickup Badger.
El paradigma de los eléctricos
A pesar de los claroscuros, como mencionamos arriba, las armadoras están apostando fuerte y a pesar de la pandemia siguen con sus proyectos de electrficación, el ejemplo más claro es la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que a pesar de que tuvieron que dividirse el mundo y abandonar mercados, los coches verdes se han vuelto un eje primordial para sobrevivir al COVID-19.
Otro ejemplo es Mercedes Benz, que en su reciente anuncio de reapertura de todas sus plantas señalaba que la electrificación sería reforzada. También podemos hablar de Volkswagen, quien recién invirtió en una fábrica de baterías y que está lista para las entregas de sus primer eléctrico el ID.3.
O Ford que ha hecho una alianza con Volkswagen para reducir costos y desarrollar un automóvil eléctrico, mientras tanto está por salir su Mustang Mach-E y ya planea una versión verde de su famosa pick up F-150.
Incluso General Motors, sí la empresa que no ve un futuro alentador en corto plazo, ha lanzado todo un programa para el desarrollo de su propia batería, Ultium, y ha decidido ampliar su catálogo eléctrico a 20 vehículos para el 2023, incluyendo la Hummer eléctrica.
China, donde el boom ya se vive
Todos estos esfuerzos parecen tener una meta en común: China. Y es que en este mercado los autos eléctricos llevan años de comercializarse y lo usuarios ya están acostumbrados a esta tecnología, incluso las últimas innovaciones vienen del gigante asiático que está empezando a invadir Europa con sus modelos.
China es tan ‘jugoso’ que Tesla tuvo ventas récord a pesar del confinamiento por el COVID-19 y Mercedes Benz también ha reportado un alza en la demanda en este país.