La recuperación de General Motors (GM) se ha hecho notoria con el pago, realizado el mes pasado, de los cinco mil 800 millones de dólares que les prestó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Asimismo, la firma incrementó su rentabilidad en un aproximado de 300 dólares por cada auto vendido en el primer trimestre.
Los factores que han permitido la obtención de ganancias, según declaró el presidente de GM Norteamérica, Mark Reuss, son básicamente la disciplina existente en los inventarios, así como la producción y precio de los vehículos.
Agregó que con las medidas tomadas fue posible reducir los inventarios a la mitad (a casi 400 mil unidades) y disminuir la red de distribuidores por la salida de las marcas Pontiac, Saab, Saturn y Hummer.
De acuerdo con la información proporcionada por el presidente de GM Norteamérica, la firma estaba excedida en su capacidad de producción en el segmento de camiones, situación que han logrado modificar, ya que actualmente sus inventarios están alrededor de los 17 días de venta.
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