En los últimos 15 años, la industria automotriz creció más del 160%, actualmente representa el 19% del PIB manufacturero, generando 85 mil millones de dólares de balanza positiva, situación que convierten al sector en uno de más importantes de la economía nacional.
Es por eso que la falta de semiconductores es un gran problema que afecta no sólo a las armadoras, sino a la industria en general, pues estas partes son parte vital en el desarrollo de maquinaria, refirió Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Durante la conferencia “Retos y oportunidades de la industria automotriz en México”, explicó que los fabricantes de semiconductores surten a los fabricantes de productos de comunicación y entretenimiento, dejando “en la cola” los chips para la industria, por lo que una solución es producir estos componentes en la región, no obstante, se necesita una enorme inversión para su fabricación, gran cantidad de energía y agua.
Reveló que en el sur de Estados Unidos ya se trabaja para la creación de estas plantas de semiconductores, sin embargo, el proceso es lento y podría estar listo en un par de años.
En este desarrollo, México tiene oportunidad de contribuir en la programación de los chips, incluso ese proceso ya se hace en Mexicali y Guadalajara.
TMEC abre puertas
En su análisis indicó que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá es una gran oportunidad para atraer más de 90 mil millones de dólares en inversiones, para que los proveedores Tier 2 y Tier 3 -que se encuentran en Asía y algunas partes de Europa- de los autopartistas instalados en México pongan plantas en el país.
Reconoció que actualmente la industria de autopartes puede verse como un triángulo donde parte de la materia prima y el proceso de manufactura se hace fuera del país, por lo que buscan más vinculación con los proveedores nacionales para convertir este triángulo en un rombo.
Explicó que México tiene que cuidar su lugar como proveedor de autopartes, no es buscar ser el más barato sino producir lo que necesitan los armadores, por ejemplo, explicó que en el país se cortan y se cosen las fundas para los asientos de los 16 millones de vehículos que se fabrican en la región, además de fabricarse los arneses y las bolsas de aire para la misma cantidad de vehículos.
Pero no todo es manufactura, en temas de investigación, el país tiene una gran oportunidad al buscar captar 16 mil ingenieros en desarrollo de software para autos autónomos para Europa y Asía.