Maserati es sinónimo de velocidad y pasión, una pasión que viene de sus genes italianos. La marca nació en Bolonia, Italia en 1914 de la mano de Alfieri Maserati, quien mantuvo vivo el sueño de su hermano Carlo que falleció por una enfermedad pulmonar, pero dejó encendida la chispa de la velocidad en Alfieri.
Su primer acercamiento con los autos fue a través de una bujía con lo que mejoraron los motores de la época.
En la década de los 20, los hermanos Alfieri, Ernesto y Ettore se concentraron en la creación del primer Maserati, por lo que su otro hermano, Mario, que era un artista, se encargó del diseño del logotipo.
Mario usó uno de los símbolos más característicos de la ciudad de Bolonia: el tridente de la estatua de Neptuno, en Piazza Maggiore, un símbolo de fortaleza y vigor, además de adoptar los colores rojo y azul de la bandera de la ciudad de Bolonia.
Los primeros vehículos que salieron de la imaginación y las manos de los hermanos Maserati compitieron en los principales circuitos de Europa donde rompieron todos los cánones al imponer récords de velocidad.
La muerte de Alfieri y el estallido de la Segunda Guerra Mundial interrumpieron el crecimiento de la compañía, sin embargo, tras superarse de esos dos estragos, regresaronn a las pistas con dos nuevos rivales, Ferrari y Alfa Romeo.
En las décadas posteriores, la marca fue parte de Alfa Romeo y el mismo Ferrari y actualmente es parte del Grupo Fiat Chrysler Automobiles.
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