Los autos de Renault pueden gustar al público o no, pero lo que es innegable es que la marca ha trabajado para otorgar a los consumidores mexicanos una oferta variada de productos; una opción es Stepway, un vehículo cuya identidad se podría definir como un compacto grande o una SUV pequeña.
El parentesco que este auto tiene con Sandero es evidente, se podría decir que Stepway es una versión de mayor volumen de este modelo, con mayor altura y un espacio amplio en el interior. No llega a ser una camioneta, pero sí otorga mayor amplitud que muchos autos compactos. Se puede catalogar como un vehículo familar.
Al darle un primer vistazo al exterior se nota que el vehículo tiene un estilo europeo, con detalles que dejan ver que en verdad hubo un esfuerzo por darle un sello particular, como es el caso de las calaveras, que poseen un diseño sutil, además de detalles en plástico que dan la impresión de estar ante un auto más grande, sin que esto sea necesariamente un aspecto negativo.
En el exterior, destaca por tener mejores acabados que sus hermanos más pequeños, siendo notorio que es un vehículo que no compite en la categoría de los asequibles, con trazos en el diseño y la pintura que lo dejan muy bien parado ante los potenciales clientes.
Por el contrario, y esta ya es una constante en las gamas inferiores de la marca francesa, el interior del vehículo tiene detalles que no terminan de convencer, como es el caso de los materiales de los asientos, al igual que los plásticos del interior y la calidad de la pantalla. Son detalles, pero al final pueden ser definitorios al momento de decisión de compra.
El espacio es uno de los aspectos más positivos de este vehículo, donde pueden viajar cómodamente cuatro personas, incluso por largos periodos de tiempo, y aunque la cajuela no es espectacular, cumple.
En cuanto al manejo se puede decir que se desempeña bien en la ciudad, al mismo nivel que un auto compacto, en este sentido queda de manifiesto que no es una SUV, aunque la altura le da ciertas ventajas en cuanto a sensación de conducción, al dar la impresión de que se conduce un auto más grande de lo que en realidad es.