| Durante la gira de trabajo por Canadá, el presidente Vicente Fox Quesada y el primer ministro canadiense Paul Martin suscribieron el documento denominado Alianza México-Canadá, mediante la cual se analizarán diversos temas que permitan mejorar la competitividad del intercambio comercial en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Asimismo, se suscribieron cartas de intención sobre cambio climático, y convenios entre el Instituto Mexicano del Petróleo, Petróleos Mexicanos, entre otros. |
El objetivo primordial de la gira por Canadá fue promover inversiones en campos como el petróleo, energía, infraestructura y sector manufacturero. Fox aseguró que Canadá es un socio estratégico de México, y que por ello su Gobierno se mantendrá asociado en temas relacionados con la economía,la inversión y el comercio.
Las relaciones comerciales con Canadá se reflejan en las siguientes cifras: en México hay mil 406 empresas originarias de aquel país, que han invertido en un periodo de 10 años (1994-2004) 4,519.7 millones dólares, esto es, 3.4 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED) que ha registrado nuestro país en este lapso.
En el caso de la industria automotriz mexicana, los números indican que las inversiones canadienses alcanzaron un porcentaje interesante entre 1999 y 2004; además, la industria manufacturera nacional capitalizó, en el mismo lapso, 57.8 por ciento de sus inversiones. De esta forma, México es el cuarto destino para las exportaciones canadienses.
México ha duplicado sus ventas de autos hacia aquel país desde 1990, y se espera que esto sea rebasado. Además, para finales del presente año, se estima que el mercado interno nacional alcance poco más del millón cien mil unidades vendidas, 400 mil menos que en Canadá.
Asimismo, se espera que para el 2010 vendamos más y superemos el nivel de su parque vehicular por casi dos millones de unidades. Dicha cifra será apoyada por el desplazamiento de los vehículos subcompactos, que en aquel lugar no son tan comunes verlos recorrer las calles mientras que en tierra azteca, es la base de ventas.
En un futuro cercano podemos convertirnos en un atractivo socio para Canadá en el sector automotor; pues además de ofrecer mano de obra calificada, contamos con altos estándares de calidad, productividad y competitividad.
Sin embargo, debemos reconocer que la balanza comercial con Canadá ha registrado déficit en los dos últimos años; en el 2002 fue de mil 668 millones y el año pasado de mil 899 millones de dólares. Es decir, en los últimos dos años hemos estado en desventaja, cuando se había tenido superávit hasta 1999 con aquel país. En este aspecto, el gobierno mexicano tiene una ardua tarea: buscar y aplicar una estrategia adecuada para equilibrar nuestro comercio con Canadá.
Esta gira puede contribuir a fortalecr las relaciones económicas sin contratiempos, fundamentalmente en temas relacionados con el sector manufacturero y, en particular, con el de autopartes y automotriz. Sólo el tiempo dirá que tan fructífero resultó este viaje.